Relájate en vacaciones

Ana Mª Pagador

Lo primero es mentalizarse. Te mereces unas vacaciones. Necesitas romper la rutina y si es necesario, aprender a no hacer nada, a vivir sin reloj y sin exigencias, dejándose llevar por el momento. Calor y más calor es la palabra que más vamos a escuchar este verano. Cada año nos preparamos mejor para sobrellevar las altas temperaturas gracias a que vivimos en una comunidad como es Andalucía, con fácil acceso a las playas, a las piscinas. Los domicilios, los coches, locales, tienen aire acondicionado que nos acompaña en muchos momentos del día, consiguiendo refrescar el cálido verano. Vivimos en una tierra que nos aporta una dieta variada y veraniega que suaviza las digestiones pesadas y ayudan a proporcionar energía suficiente para permanecer activos, tomando zumos naturales, frutas, verduras, pescado fresco y marisco unido a nuestra cultura de saber vivir y de disfrutar una buena cerveza bien fría en una terraza de verano.
 
Combatir el calor con el descanso e hidratándose constantemente. Haz un esfuerzo para tener una mente positiva y aprovechar estas fechas donde la mayoría de la población elegimos para descansar, disfrutar y recuperarnos del agotamiento de todo el año. Para que vivas unas vacaciones relajadas y evites sustos y contratiempos cuídate y cuida a tu familia del riesgo de deshidratación, por el exceso de calor y la poca ingesta de líquidos pudiendo provocar hipotensiones posturales, taquicardia, afectando sobre todo a niños y ancianos. Protégete y protégelos de quemaduras solares por una exposición excesiva al sol. Las quemaduras más frecuentes son las de primer grado con la piel enrojecida, presencia de ampollas y muy dolorosas. Utiliza protectores solares adecuados dependiendo del tipo de piel, de la edad, repitiendo su aplicación tantas veces como sea necesario. La exposición al sol debe ser gradual evitando las horas de máximo calor. No escatimes en prevención de accidentes en piscinas o playas vigilando a los niños, evitando el baño durante la digestión, precaución sobre todo aquellas personas con enfermedades cardiorrespiratorias.
 
Ante una persona en un estado de ahogamiento no consumado que presenta alteración del nivel de conciencia o coma, ausencia de pulso o débil, intentar sacarla del agua rápidamente y comenzar la reanimación cardiopulmonar cuanto antes, en los primeros cuatro minutos para conseguir una aceptable recuperación cerebral. Y mantenerla hasta que llegue personal sanitario y traslado al hospital. Tu actuación puede ayudar a salvar vidas y tu precaución a evitar problemas. Este verano en vacaciones diviértete, permítete homenajes y utiliza las comodidades y recursos a nuestro alcance para soportar las altas temperaturas.
 
Ana Mª Pagador
Médico de familia

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