«Cualquier adversidad se puede superar y, además, trae aprendizaje»

Arancha Fernández es la fundadora de Interior Design Masterclass, un lugar donde se unen sus dos grandes pasiones: el interiorismo y el crecimiento empresarial. “Pienso que el interiorismo es algo que se lleva dentro. Es una pasión. Y, al mismo tiempo, sé lo difícil que puede ser liderar una empresa, tu propio estudio, cuando te encuentras solo o sola”, indica. Por ello, ha querido crear un lugar donde y otros muchos profesionales puedan sentirse acompañados. “Una comunidad donde aprender de los mejores y, a la vez, nutrirse de otros profesionales para compartir o crear sinergias”, añade.

De este modo, destaca que el objetivo es “que todo aquel interiorista, arquitecto o profesional del sector crea en él, que sepa que es posible tener el estudio con el que sueña”. Por eso, en Interior Design Masterclass se encuentra “aprendizaje, inspiración y la comunidad para poder hacerlo realidad”.

En definitiva, su misión es que “en Interior Design Masterclass se vivan experiencias que hagan olvidar los miedos, encontrar la inspiración, resolver dudas y, especialmente, confiar en que se puede cumplir los sueños”.

Empresaria desde la cuna

Hiperactiva, muy luchadora, trabajadora e intuitiva, Arancha se considera empresaria desde la cuna, pues siempre ha querido crear y gestionar su propio negocio. Estudió Empresariales y se formó en Marketing a través de un Máster por la Escuela Esade.

Su experiencia como emprendedora la describe como una “historia de supervivencia”. Empezó muy joven, con tan solo 28 años, cuando en 2005 fundó su primera empresa. “Hat Trick fue líder y pionera en el ámbito de la salud y el bienestar dirigido a empleados de grandes compañías multinacionales. Inventamos un concepto que no existía en aquel momento, siempre innovando y yendo por delante”, comenta, incidiendo en que “no todo fue un camino de rosas y fue necesario mucho esfuerzo y trabajo”.

Sobre esta experiencia ha señalado, además, que, “en el sector, la gran mayoría eran hombres, por lo que es cierto que tienes que demostrar mucho más al ser joven y mujer. Estos retos son los que me llenan de motivación. Creo que ante estas situaciones los jóvenes y las mujeres que se sientan fuera de su zona de confort no debemos tirar la toalla, sino luchar, y la mejor manera de hacerlo es trabajando bien y no perdiendo el tiempo en quejas innecesarias”, subraya.

“La teoría siempre suena más bonita de lo que es en realidad, creo en los hechos”

Arancha vendió Hat Trick en 2014 a un fondo de inversión. Estuvo cuatro años liderando la transición hasta que fue vendida a la multinacional AON en 2018. Durante este tiempo conseguieron “un crecimiento espectacular” e implementó “jornadas laborales más compatibles, para hombres y mujeres, con la vida familiar e innovó poniendo en práctica nuevos métodos de trabajo”.

En paralelo creó otras empresas de sectores diferentes, de marketing digital, desarrollo web y otra del sector de la moda. Hasta que decidió apostar por Interior Design Masterclass. Y es que Arancha reconoce que le gusta el riesgo o atravesar el miedo. “El miedo siempre existe, pero me gusta tanto explorarlo que me atrae esa sensación. Mis decisiones siempre han sido por pura intuición, cuando intuyo que algo va a funcionar tengo que ponerlo en marcha sin pensar en las consecuencias porque creo que cualquier adversidad se puede superar y que además trae aprendizaje. Sin malas experiencias no podremos nunca aprender. No entiendo que se tenga tanto miedo a fracasar en España, en EE. UU. todo aquel que haya intentado algo y fracasado se le considera un valiente”, reconoce.

A Arancha no le gusta seguir las reglas. “Lo políticamente correcto me aburre. Me cuesta seguir las normas porque sí. Si no las entiendo o creo que hay otras formas de hacer las cosas simplemente las pongo en marcha. Me gusta la frase “más vale pedir perdón que pedir permiso”.

“Por mucho manual que sigas si no pones pasión y crees en lo que estás creando, no sirve de nada la teoría”

Además, Arancha confiesa que la teoría le aburre porque “siempre suena más bonita de lo que es en realidad, creo en los hechos. De hecho todas las empresas que he creado no he seguido ninguna regla creada o manual de cómo crear tu empresa. Lo hago con sentido común y con mucha ilusión. Pues por mucho manual que sigas si no pones pasión y crees en lo que estás creando, no sirve de nada la teoría”, confiesa.

La fundadora de Interior Design Masterclass reflexiona sobre qué siente al rememorar las experiencias vividas y analizar su situación actual y comenta que la puede comparar con la de ser madre. “Puedes pasar muchas horas sin dormir o puedes dejar de hacer muchas cosas, pero que compensa con creces. En el inicio pasé por épocas muy difíciles que no las cambiaría por nada, me gusta recordarlas porque todas y cada una de ellas me han aportado algo. Ser joven y empresaria no fue fácil y reconozco que ser mujer no lo he considerado un hándicap, pero sí que me he tenido que desenvolver, y no sé por qué, en un mundo de hombres”, confiesa.

Y sobre cómo desconecta, Arancha reflexiona: “¿Desconectar? Nunca desconecto. Aquel empresario que diga que desconecta que me diga cómo lo logra. El único lugar donde consigo olvidarme un poco del trabajo es cerca del mar, la playa para mi es paz y es descanso”. Además, ha señalado que es muy nerviosa y practica deportes como el boxeo. “Son los que consiguen que al menos durante el tiempo que lo realizo me concentré en ello logrando despejar mi mente. Además, por supuesto, mis hijos, procuro no mirar el móvil cuando estoy con ellos, pero es una tarea complicada, el autónomo siempre está en alerta”.

Internacionalización de Interior Design Masterclass

Respecto a sus próximos objetivos, Arancha Fernández ha destacado la internacionalización de Interior Design Masterclass. “Es un modelo de negocio 100% escalable por lo que pretendo tener presencia a nivel internacional”, comenta.

Y, a corto plazo, sacar un producto novedoso para ayudar a los interioristas a construir su propio negocio y enseñarles todo sobre cómo hacerlo: la parte financiera, de marketing de leyes y de la realidad de ejecutar un proyecto de interiorismo. “Es algo que no se enseña en ninguna escuela de interiorismo y que creo que es esencial para ejercer la profesión pues la gran mayoría de los interioristas trabajan por cuenta propia”, concluye.

María Cano Rico