«Siempre intento estudiar las cosas a largo plazo para conseguir un mejor enfoque y verlo con perspectiva»

ORLA MITCHELL. WATERWIPES

Entrevista con Orla Mitchell, CEO de WaterWipes.

Una “mujer de negocio”, ¿se nace o se hace? Indudablemente el talento es fundamental, pero hay que desarrollarlo y canalizarlo… ¿Cuál ha sido su experiencia y cómo ha descubierto esta predisposición?

Creo que es una combinación de ambas. El sitio en el que creces es un factor importante a tener en cuenta, como también lo es el apoyo que recibes durante esos años. En mi caso, tuve mucha suerte. Tengo tres hermanos y soy la única niña de la familia., pero eso nunca impidió que mis padres me animaran a dar lo mejor de mí siempre y a embarcarme en cualquier actividad que mis hermanos quisieran hacer. Además, reconozco que me siento muy afortunada con los profesores que he tenido y la gente de la que me he rodeado durante toda mi vida profesional. Diría que, al final, se trata de encontrar el equilibrio entre tu personalidad y aquellas personas que te animan a ser una mejor versión de ti misma.

Cuando acabé la universidad me costó encontrar un área en la que me sintiese especialmente cómoda cómoda y que, además, me gustase, que es consumo. Fui probando diferentes opciones para aprender cómo funcionaba cada proyecto. Considero que es muy importante estar entusiasmado con tu trabajo y estar abierto a aprender cada día. Por eso es importante seguir formándose para aprender de los éxitos, pero también de los fracasos y las cosas que no uno o una no debe repetir.

¿Podría hablarnos de su trayectoria académica y profesional?

Cuando era pequeña, mi padre trabajaba en un banco y esa fue mi primera incursión en el ámbito laboral. Fui a un internado y estudié una licenciatura en negocios porque quería ser contable. Sin embargo, la consideré una profesión demasiado estática para mí. Cuando descubrí el marketing supe que eso era lo que realmente me gustaba. Tras terminar mi licenciatura en negocios, decidí hacer un máster de marketing internacional. Siempre me llamó la atención la forma en que la gente gestiona los negocios y las diferentes perspectivas que pueden aportar. A día de hoy, todavía disfruto aprendiendo porque creo que todos los días, de alguna forma, son un aprendizaje, como si fuésemos todos los días al colegio. Continuar aprendiendo es esencial para mí, así como trabajar para organizaciones que valoran también el aprendizaje y el desarrollo.

Ha trabajado en grandes multinacionales como Nestlé, Kerry Food, Mars… ¿Podría decirme, en cada etapa, cuál ha sido su aportación más peculiar? ¿Y podría destacarse, siempre mirando a su recorrido profesional internacional, qué es lo más importante que ha aprendido en cada etapa?

Mi primer trabajo en el área de consumo fue en Nestlé, una experiencia muy didáctica para mí. Eran muy muy buenos en temas comerciales y financieros. Después, comencé a trabajar en Kerry Foods porque estaba en Irlanda. Allí aprendí mucho sobre mis triunfos y mis fracasos y fue, sin duda, interesante, y distinta a todo lo que había hecho anteriormente. Mars fue la empresa en la que estuve trabajando más tiempo -dieciocho años-. Fue increíble pertenecer a una marca tan icónica. En mi paso por la compañía aprendí a formarme a largo plazo. No todo se basa en obtener beneficio y hacer informes. Se trata de tomar decisiones y crear marcas sostenibles y atractivas. Mars invierte mucho en formar a sus líderes, así que trabajé con algunos de los mejores. Una experiencia que jamás olvidaré. Esta compañía me convirtió en una mujer de negocios más preparada y, al ser una empresa tan familiar, fue una experiencia maravillosa el poder estar ahí.

Dicen de usted que “es conocida por su visión estratégica y clara”: ¿son cualidades que han facilitado su trabajo, con responsabilidades de alto nivel?

Me interesa mucho pensar a lo grande. ¡Mi cerebro funciona así! Siempre intento estudiar las cosas a largo plazo para conseguir un mejor enfoque y verlo con perspectiva. Me encanta preguntarme: «¿y si…?». Me ayuda a cumplir uno de mis principales objetivos: posicionar a la marca en la que trabajo y contribuir a su evolución. Pensar en diversas posibilidades me da mucha energía, también hacerlo mirando hacia el futuro y barajando las posibles consecuencias. Me motiva dejar un buen legado. Algo importante a tener en cuenta es aprender a respetar distintos puntos de vista: no todo el mundo piensa igual que tú. Si alguien le da vueltas al futuro como un líder, debe ser capaz de gestionar procesos y tener una visión convincente. No solo se trata de tener éxito o hacer negocios, se trata de llegar a ser la marca que quieres ser.

En su carrera profesional ha recibido varios premios de marketing, un sector donde la mujer ha ido ganando espacio y “autoridad”, por así decirlo. ¿Es así?

Durante los últimos diez o quince años, en marketing han destacado muchas líderes muy exitosas. Somos más curiosas en este área y muy empáticas. En WaterWipes más del 55% de los altos directivos son mujeres y sabemos empatizar con las madres y padres.

¿Cómo ha fomentado el trabajo en equipo? ¿A raíz de su experiencia, puede dar algunas claves a quienes empiezan ahora a ocupar, por ejemplo, un cargo directivo?

Todo empieza con la confianza. Creo que nunca debemos pensar que hemos invertido demasiado tiempo en hacer que nuestra confianza crezca, porque esta inversión nunca es excesiva. Tienes que respetar las particularidades de cada persona, porque eso es lo que la hace única: lo que a mí me motiva puede ser distinto a lo que te motiva a ti. Entender y respetar las peculiaridades de cada uno es esencial a día de hoy.

Ahora ha vuelto a su país de origen, Irlanda, y desde el pasado mes de septiembre es CEO de WaterWipes sucediendo al fundador de la empresa. ¿Cómo vive esta nueva etapa?

Lo primero de todo es que volver a casa es reconfortante. Esta oportunidad ha llegado en un momento de mi vida en el que buscaba el equilibrio entre tener una carrera empresarial en la que hay que invertir mucho tiempo y estar más cerca de mi familia y amigos, especialmente mis padres a medida que se hacen mayores. Fue un momento perfecto para recoger el legado que dejó Edward. Hizo un trabajo estupendo al crear WaterWipes, y ahora mi papel consiste en llevar la marca al siguiente estrato. Me gustaría convertir WaterWipes en una marca icónica y más grande. También tengo la responsabilidad de compartir mi experiencia con jóvenes talentos, porque creo que les puede ayudar mucho.

¿Qué proyectos/objetivos tiene a corto y largo plazo en WaterWipes?

El siguiente capítulo es muy emocionante gracias a estos maravillosos años de crecimiento. Opino que es muy importante centrarnos en continuar con nuestra expansión y abrirnos a nuevos territorios. Necesitamos seguir impulsando el status quo. Estamos muy emocionados porque ya ha comenzado la producción de toallitas para el año que viene en todos los mercados en los que trabajamos. Muchos de nuestros competidores están empezando a darse cuenta de la importancia de nuestros valores, como la pureza de nuestras toallitas. Queremos llegar a ser totalmente biodegradables y a seguir invirtiendo en consumidores e iniciativas. Es fundamental ser sostenible para crecer a largo plazo y también reconocer nuestro papel para tener el mejor producto y ser la mejor marca posible para nuestros consumidores.

En este momento tan difícil por la salud y la economía mundial, ¿cómo ve el futuro desde su perspectiva?

Es muy importante recordar cuál es nuestra marca y la realidad comercial con la que trabajamos; es decir, conocer los principios de la marca y mantenerse fiel a ellos recordando quién eres y el valor que aportas. Creo que esto es algo que WaterWipes tiene claro y continúa esforzándose por mejorarlo. La gente busca volver al mundo tal y como era antes, pero las cosas van a cambiar. Tenemos que prepararnos para un cambio en el comportamiento de los consumidores. Además, debemos valorar el trabajo de los equipos de producción. Fue increíble y lograron abastecer a todos los clientes durante la pandemia, tomando decisiones difíciles durante el camino. Solo tengo palabras de agradecimiento para ellos. Mantendremos un ambiente seguro, enfocándonos en lo que nos hace grandes y no olvidaremos nuestros principios. Así afrontaremos cualquier cambio.

Sobre Orla Mitchell

Graduada en la University Collegue de Galway (UCG) y con un máster en Marketing Internacional en la University College de Dublín (UCD), Orla inició su carrera laboral trabajando durante varios años en consultoría y, posteriormente, pasó a formar parte de grandes multinacionales de Gran Consumo como Nestlé o Kerry Foods.

En 2001, Orla se incorporó al famoso grupo familiar Mars, donde continuó desarrollando su carrera profesional durante 18 años. En su última etapa en Mars Inc. Orla ocupó el cargo de Presidenta Global de la Unidad de Negocio de Gum & Mints para Mars Wrigley en Chicago, desde donde dirigió la estrategia de crecimiento y desarrollo de algunas de las marcas del grupo más conocidas y demandadas como Orbit, Doublemint o Skittles entre otras.

Asimismo, Orla fue una pieza clave del equipo directivo de Mars Wrigley  y del Equipo CMO de Marketing Global que lideró la transformación de Mars Marketing y su estrategia, hasta convertirlo en el equipo de éxito que es hoy en día. Premios de Marketing como los Effie o Cannes Lion y su éxito empresarial en todo el mundo son un claro ejemplo de ello. Orla es una apasionada del legado empresarial y del desarrollo de las personas. Es muy consciente de la necesidad de fomentar y generar el impacto positivo en el negocio, y aún más importante, en su equipo.

Después de un tiempo sabático e impulsada por su deseo de volver a su país de origen, Irlanda, Orla se incorporó a WaterWipes como CMO en febrero de 2020 y, en septiembre, fue nombrada CEO de la compañía sucediendo en en este cargo al Fundador de la WaterWipes, Edward McCloskey.

Anna Conte

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