El futuro de las empresas: la satisfacción del trabajador

Mientras estoy escribiendo este artículo, me dedico a pensar en las personas que lo leerán cuando ya esté publicado y creo que es prácticamente imposible que ninguna de esas personas no haya oído nunca hablar o incluso no haya usado directamente Google.
 
Yo personalmente lo tengo como página de inicio en mi ordenador y cuando tengo cualquier duda siempre bromeo con el hecho de que eso Google tiene que saberlo.
 
Puede parecerlo, pero no es mi intención convertir este artículo en un medio de propaganda. Sencillamente es que me intriga cómo una empresa puede crecer tanto y convertirse en una  potencia mundial tan rápidamente. Sin duda el producto que ofrece es un elemento clave de este fenómeno, pero mi interés va más allá de eso y se acerca más a las personas que están detrás de la organización: cómo trabajan, cómo se sienten y cuál es su motivación.
 
Lo cierto es que el personal de Google disfruta de condiciones de trabajo bastante favorables: Nada más llegar se les da la bienvenida con una fiesta en la que deben presentarse y contar algo que haga reír a sus compañeros. Esto significa que las relaciones personales no se dejan al azar sino que se fomenta el “buen rollo” desde el primer momento. Después empiezan a formar parte de equipos de trabajo con bastante autonomía: básicamente contratan a gente muy buena en su trabajo y luego confían en que lo harán bien. Además, los ingenieros disponen del 20% de su tiempo para dedicarse a proyectos propios, es decir, lo que ellos consideren más importante y significativo o lo que más les guste, independientemente de los objetivos de la organización. Por último, cada cierto tiempo pueden cambiar de departamento si así lo desean y son buenos en su trabajo, por lo que cada uno puede acabar trabajando en lo que más le interesa o cambiar de tarea si en algún momento se aburren.
 
Todos los trabajadores disponen de comida gratis para que no pierdan tiempo en ir a comer fuera del puesto de trabajo y por si fuera poco también disponen de gimnasio y futbolines por todos los pasillos.
 
No parece difícil llegar a la conclusión de que la gente que trabaja en Google tiene todas las papeletas para estar más que satisfecho con su trabajo, lo que se traduce en una alta motivación y, en consecuencia, en un gran rendimiento.  ¿Puede que todo esto sea el futuro de las empresas? Es cierto que últimamente se está empezando a dar importancia a la satisfacción del trabajador como una variable influyente en la eficacia de su trabajo, porque parece lógico pensar que trabajadores felices rendirán más que trabajadores descontentos. Si no estáis de acuerdo, echadle un vistazo a los resultados de Google.
 
Pero ¿cuál es el precio a pagar por todas esas ventajas? Los empleados de Google muchas veces dedican mañana, tarde e incluso noches a su trabajo, ven y mantienen solamente a los amigos que tienen dentro de la organización y disfrutan de muy poco tiempo de ocio.
 
Parece que el precio a pagar es la total dedicación a la organización renunciando así al tiempo libre que podríamos dedicarle a estar con nuestra familia,  disfrutar de nuestros amigos  o de cualquier otra afición. Cada uno tendrá que decidir si le compensa o no.
 
Gloria Bellido
redaccion@mujeremprendedora.net

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