El camino continúa

Ana Mª Pagador

En estas fechas brindo porque puedo brindar. Las personas positivas siempre tienen un motivo que celebrar, algo que agradecer. Está finalizando el año 2009, deseo que el 2010 venga cargado de mejoras en aquellas situaciones que os mantienen en crisis y conflictos. Pues, para bien o para mal hay que continuar con esperanza.
 
Desde mi consulta de atención primaria atiendo las manifestaciones en la salud que está provocando las consecuencias de la crisis económica y laboral que estamos viviendo. Mi profesión y mi vocación predispone a muchas personas a abrir su corazón y mostrarme sus inquietudes. Mis pacientes son obreros, empresarios, trabajan por cuenta ajena o por cuenta propia. Tanto el que está en riesgo de perder el trabajo, su negocio, con la responsabilidad de despedir a personal, el que se ha arruinado o está en el paro. Acuden con ansiedad, depresión, desilusión, inquietud. La mayoría demandan mejorar su salud para poder continuar en la lucha, conservando una actitud positiva. Otros demandan bajas laborales, justificadas o no, desesperados porque sus contratos finalizan. Hay quien intenta solicitar la posibilidad de incapacidad laboral, sin un guión que argumentar, y ni que decir de la búsqueda de ayudas sociales. La crisis muestra la cara de la realidad, profundos sentimientos y en ocasiones un escenario triste. Aunque también muestra la unión, la entrega, la lucha, la esperanza y la solidaridad. Es la cara humana de los momentos difíciles. Al borde del precipicio para salvarse hay que agarrarse fuerte a los recursos  de que disponemos. Piensa en tus prioridades. Para ser feliz ¿Cuáles son tus pilares? Se necesita salud. Con ella podemos ser fuertes para soportar las adversidades, cuidando nuestro cuerpo y nuestra mente, con una buena alimentación. Quizás estas navidades tendremos que recortar el presupuesto en productos híper calóricos, con pocos nutrientes. No hay mal que por bien no venga. Hay que valorar a la familia.
 
Puede que ahora estemos más unidos, pues nos necesitamos más. Cada uno aporta su granito de arena en el apoyo económico, en el cariño. Es posible que esta Navidad se viva más en familia, y se gaste menos en miles de juguetes que se quedan arrinconados. Valorar y cuidar el amor. Son unas fechas especiales para decir te quiero. En estos días recordamos amistades que quedaron atrás, que hace mucho tiempo que no saludas ni te preocupas de sus vidas, pero están ahí, esperando tu tarjeta de navidad. Tradición que hemos ido perdiendo por la comodidad de un mensaje en el móvil, similar para todos, nada personal. Aún guardo las tarjetas de felicitación de navidades pasadas, al tenerlas siento presente y conmigo a mis amistades. Otro pilar importante y necesario es el trabajo, se tambalea y nos desequilibra. Luchemos por mantener nuestros trabajos. Si los hemos perdido es el momento de emprenderse en otro. Uno se cae y se levanta. Nos lo han enseñado desde la infancia. Y además se levanta más fuerte. Enfrentemos la vida con el coraje para no rendirnos. Después de los momentos malos  tienen que venir los buenos. El camino continúa con esperanza.
 
Ana Mª Pagador

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