Mujeres en emprendimiento digital

He estado muchos días reflexionando sobre qué podemos  hacer para que haya más mujeres en emprendimiento digital o innovador femenino (escasez que ocurre en casi todo el Mundo).

Lo cierto es que hay una demanda grande de este talento femenino (como cofounders). Lo he podido comprobar durante estas semanas tras presentar  el estudio. Hemos recibido llamadas de  varias aceleradoras y coworkings, venture builders…

Necesitamos más mentalidad de emprendimiento. Crear más empresas, tanto Hombres como Mujeres. Las startups de mujeres son escasas, pequeñas en tamaño (entre cero y cuatro empleados de media) aunque están presentes en todas las industrias y usan todas las tecnologías disruptivas (Inteligencia Artificial, Big Data casi en un 40%, Blockchain, Nanotech, Cybersecurity, robótica, Realidad Aumentada, Realidad Virtual). Solo un 8% supera el millón de euros de facturación y, en nuestra muestra, en su mayoría tienen menos de cinco años de vida.

Las emprendedoras digitales provienen de todas las áreas del saber mayoritariamente empresariales (ADE), pero también están presentes en carreras como psicología, ingenierías, biología y medicina, filología,… todas las áreas del saber. Su edad oscila entre los 36 y los 46 años, con escasas cargas familiares en un porcentaje cercano al 70%. Muchas mujeres han decidido emprender por haber  encontrado una oportunidad de negocio, no por necesidad en su mayoría. Sin embargo, las motherfounders emprenden para mejorar la conciliación familiar, la falta de promoción en sus empresas o porque querían ser sus jefas y manejar y liderar equipos de forma autónoma.

Han emprendido en muchas ocasiones de forma repetida (una de cada cuatro ya lo han hecho previamente). Desde una perspectiva de formación, tienen una maestría en un máster, en su mayoría han trabajado en una Corporación entre 10-15 años.

En cuanto a las barreras o frenos que encontramos las mujeres para hacer realidad el sueño de crear una startups,  la falta de financiación temprana es la más relevante. La mayor parte de financiación la realizan sus amigos y familiares…

Otra barrera es la educación y formación; de difícil acceso por su elevado coste, en temas técnicos, en soft skills y habilidades negociadoras.

Y, finalmente, común a hombre y mujeres,  las barreras legales (un elevado porcentaje de mujeres emprendedoras son autónomas  y no constituyen una SL o SA por los costes iniciales que suponen y los procesos farragosos que hay que realizar).

La industria emprendedora está en un estadio incipiente y ello implica que existen grandes oportunidades para mujeres inquietas, valientes y con propósito.

El mismo día que presentamos el Estudio, en la Real Academia de ingeniería, la directora general de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, anuncio unas ayudas a través de Enisa.

Algo es algo… es verdad que  nos falta cambiar la cultura de país  para convertirnos en una nación emprendedora como Israel, EE. UU., y algunos países de la UE. Pero está claro que vamos por un buen camino.

Es una industria tractora de creación empleo de alto valor, en la que las mujeres debemos estar. No se puede prescindir de la mitad del talento. ¿Qué pódemos hacer? Que existen  rol models de mujeres emprendedoras  en los media,  en películas, programas de emprendimiento para inspirar  en universidades, colegios… son otras de las medidas propuestas…También medidas fiscales para Business Ángels que inviertan en proyectos donde haya una mujer cofounder… como Ocurre en Francia. O mini empresas como en Alemania.

En breve, emergerá la Ley de Startups y en ella seguro que alguna de estas medidas estarán recogidas. Somos optimistas y creemos que más rápidamente de lo que pensamos este talento escondido emergerá y se integrará en esta industria donde hay sitio para tod@s. Necesitan capital.

Teresa Alarcos

Consejera independiente y presidenta de W Startup Community