Las pymes andaluzas obtienen incentivos para la seguridad social

Beneficiarán a 450 empresas

La Junta de Andalucía destinará 5,58 millones de euros a las dos nuevas convocatorias de subvenciones a pymes para proyectos e inversiones en materia de prevención de riegos laborales, que se publicarán durante este mes de junio. El consejero de Empleo, Empresa y Comercio, Javier Carnero, ha informado al Consejo de Gobierno de estas ayudas en régimen de concurrencia competitiva, que beneficiarán a unas 450 empresas e incrementan en un 135% su dotación respecto a lo concedido en 2017.

La cantidad total prevista se distribuye entre una convocatoria ordinaria con 2,92 millones de euros y otra de 2,66 específica para la industria manufacturera y los servicios avanzados, enmarcada en el Programa de Fomento del Empleo Industrial y Medidas de Inserción Laboralque el Gobierno andaluz aprobó el pasado mes de diciembre. Los incentivos, de entre 1.200 y 15.000 euros, podrán cubrir hasta el 75% de las inversiones. Entre los beneficiarios potenciales se incluyen los autónomos que tengan al menos un trabajador contratado durante el año anterior a la presentación de la solicitud.

La normativa reguladora de las convocatorias, que también será publicada este mes, introduce novedades de simplificación administrativa; definición de proyectos y sectores prioritarios en función de los registros de siniestralidad, y sustitución de la comisión de valoración única por ocho provinciales, además de reducir de cuatro a dos el número de modalidades de apoyo.

La primera de las líneas, con ayudas de 1.500 a 15.000 euros, financiará inversiones para sustitución y adaptación de maquinaria y equipos de trabajo, instalaciones específicas de control de contaminantes y adquisición de sistemas de prevención para el trabajo en altura, entre otras.

La segunda modalidad, con incentivos de 1.200 a 12.000 euros, apoyará iniciativas de integración de la prevención en las empresas, mejora del cumplimiento de la normativa y realización de proyectos innovadores y buenas prácticas preventivas. Se incluyen en este apartado planes de formación, estudios ergonómicos y psicosociales, proyectos de I+D+i dirigidos a la mejora de las condiciones de trabajo, diagnósticos preventivos sobre riesgos emergentes y primeras implantaciones de sistemas de gestión de seguridad y salud laboral.

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