¿Paridad en las empresas? Paciencia, sólo faltan 100 o 200 años
Deborah France-Massin, directora de la Oficina de Actividades de Empleados de la OIT -Organización Internacional del Trabajo- ha advertido de que podría llevar ´entre 100 y 200 años lograr la paridad entre hombres y mujeres en puestos ejecutivos de empresas, si la situación actual no cambia. Es el momento de derribar las barreras laborales y de evitar las controvertidas cuotas obligatorias que no siempre son necesarias ni efectivas. Tener a mujeres en altos cargos es simplemente bueno para los negocios´.
El estudio Mujeres en gestión y negocios: Lograr impulso, dice que en 80 de los 108 países analizados la proporción de mujeres en puestos ejecutivos ha aumentado en los últimos años. «El aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral ha sido el mayor motor de crecimiento global y de competitividad», afirma France-Massin que asegura que «un creciente número de estudios» están demostrando «vínculos positivos entre la participación de las mujeres en los equipos de toma de decisiones y el desarrollo de las empresas».
La OIT estima que solo el 5% o menos de los cargos de consejeros delegados de las empresas más importantes del mundo son ejercidos por mujeres. También aquí hay una proporción que se repite: cuanto mayor es una firma, menos probabilidades hay de que una mujer esté al frente.
Juntas masculinas
La OIT afirma que todavía son frecuentes las empresas que tienen una junta directiva compuesta únicamente por hombres, apenas un 20% del total de firmas en algunos países.
Noruega es la que tiene el mayor porcentaje de empresas -13,3%- con mujeres en el cargo de presidenta de una compañía, seguida con un 11,1% por Turquía.
30% de empresarias o gestoras
Otro dato del informe de la OIT indicq que las mujeres poseen o gestionan más del 30% de todos los negocios, pero en su mayoría son pequeñas empresas. Aumentar el número de mujeres no solo es esencial para la igualdad sino que incidiría positivamente en el desarrollo de cada país.
Entre las acciones recomendadas para impulsar la paridad en el mercado laboral, se encuentra el desarrollo de flexibilidad para conciliar la vida laboral y familiar en lugar de utilizar cuotas obligatorias, iniciativas contra el acoso sexual y las barreras culturales y medidas puntuales para proteger la maternidad y el cuidado de los niños
