La mujer #unfiltered; no es oro todo lo que reluce
Hace dos años desde Ipsos presentamos un estudio de tendencias que tuvo mucha acogida entre nuestros clientes y los medios de comunicación. En él, hablábamos de la nueva mujer, la mujer #unfiltered.
Dibujábamos a una mujer que se rebela frente a las presiones sociales y que construye su vida bajo sus propias reglas. Analizamos a esta mujer desde todas las facetas de la vida, bajo la faceta de la maternidad aparecía tanto el movimiento NoMo (No Madre) como el modelo de madre perfectamente imperfecta, plasmado en el movimiento de Club de Malasmadres, con las que tuvimos la suerte de copresentar nuestro informe. Hablábamos también de la búsqueda de la belleza real, huyendo de esas imposiciones inalcanzables y bellezas clásicas que nadie posee, entre otras facetas.
Desde que presentamos nuestro estudio, esta mujer #unfiltered ha pasado a ser una realidad con ejemplos de mujeres #unfiltered muy interesantes como Emma Watson, Ellen Page, Millie Bobby Brown, modelos de belleza atípica como Winnie Harlow o Ashley Graham o influencers como @lavecinarubia o @modernadepueblo, que captan este espíritu a la perfección.
En medio de todos estos casos inspiradores sigue estando el fenómeno ‘Kardashian’, lobos con pieles de cordero. Estas hermanas parecen mujeres #unfiltered, por su belleza atípica, sus curvas exageradas, sus maternidades fuera del marco de la familia clásica, sus estilismos sorprendentes…etc. Pero detrás de estas mujeres aparentemente empoderadas que viven bajo sus propias normas, se encuentra realmente una mujer que es esclava de lo que los demás piensan de ella, que usa el Photoshop como carta de presentación. Es decir, aparenta ser una mujer moderna, pero realmente es el modelo de mujer más clásico y desfasado que existe, y esto es muy peligroso para las chicas jóvenes y las mujeres en general.
Una de las mayores críticas con las Kardashian, y de las primeras personas en señalar su hipocresía y sus mensajes tóxicos para las chicas jóvenes, es Jameela Jamil, una mujer #unfiltered donde las haya. Ella es actriz y presentadora británica y está revolucionando las redes sociales. Jameela montó en cólera con varias acciones en redes sociales de las Kardashian. El patrocinio de unos chupachups que suprimen el hambre, unos trucos para parecer más delgada en las fotos de Instagram y lo que más le ha molestado, la publicación de cuánto pesan las hermanas. “No me podía creer lo que estaba viendo, un grupo de mujeres adultas con su peso plasmado en su foto y preguntando a sus seguidores qué opinaban de estos pesos… ¡qué tipo de locura tóxica es ésta! ¿Qué intenta conseguir este post más allá de inducir ansiedad en mujeres jóvenes sobre algo tan irrelevante? ¿Qué les estamos enseñando a las mujeres acerca de nuestro valor? ¿Se puede medir usando un sistema métrico?”
Jameela creo su contra-movimiento #I weigh donde pone en KG sus logros personales, empieza con “Yo peso; una relación maravillosa, buenos amigos…etc” sobrepuesto a una foto sin retocar y sin filtros. Este movimiento de empoderamiento se ha hecho viral.
Paradójicamente, Jameela es una gran belleza que trabajó como modelo además de presentadora y ahora actriz. Pero no lo tuvo fácil, nació con problemas auditivos severos y tuvo que superar un accidente de coche, probablemente esto es lo que le haya dado esta visión de superación e inconformismo. En todas sus presencias mediáticas se niega a ser ‘photoshopeada’, diciendo que son “imágenes engañosas que nos están manipulando subliminalmente para inducirnos una sensación de decepción en nosotras mismas”.
Pues eso, Jameela es la mujer #sinfiltros en todos los sentidos que describíamos en nuestro estudio de tendencias.
Desde Ipsos creemos firmemente en la mujer #unfiltered y muchas marcas están captando muy bien a esta mujer empoderada, como Samsung con su campaña digital #SMARTgirl o Campofrío con sus Fantasmas. Pero el objetivo de este artículo es avisar, ¡ojo, no es oro todo lo que reluce! Hay muchos casos de mujeres reconocidas, infuencers, celebrities que parecen mujeres empoderadas y modernas, pero si nos detenemos a analizar su comportamiento realmente son el estereotipo más clásico y desfasado de la mujer, una esclava de las presiones sociales y de su imagen. Este es un terreno muy peligroso que las marcas deben evitar a toda costa.
Louise Morrisey
Experta en tendencias de consumo de Ipsos España
