Escribir, escribir, escribir

¿Qué se siente cuando se encuentra frente a un folio en blanco? Millones de ideas cruzan la cabeza intentando hacerse un hueco, avanzar hacia las teclas del ordenador y poder ser plasmadas en la pantalla, pero no todas llegan a buen puerto. 

El escritor Camilo José Cela decía “Para escribir sólo hay que tener algo que decir”, pero creo que no es tan fácil. Hay que pensar qué escribir, cómo escribirlo, sobre qué hacerlo… y luego que todo tenga un sentido. 

Hoy día tenemos muchas formas y maneras de expresarnos y muchos, muchos medios para hacerlo. Lo malo es que muchas veces no sabemos sobre qué. Hay millones de cosas que nos rodean, millones de experiencias, sentimientos, cosas que nos gustan, y, sin embargo, cuando nos sentamos delante del ordenador para hacerlo, parece que se nos queda la mente en blanco. 

Ordenar las ideas es una de las premisas básicas para que aquello que queremos decir, lo digamos bien y tenga sentido, no solo para nosotros.

No me puedo considerar una gran escritora, la verdad, ni una escritora en sí, solo soy periodista. Pero la palabra es mi modo de vida, mi instrumento para trabajar y creo que cuando quieres decir algo, debes decirlo bien, y bien alto para que todo el mundo se entere. Por eso hay que escribir, y escribir mucho.

Escribir lo que sientes, lo que ves, lo que has leído, lo que te ha llamado la atención… empaparte de todo lo que te rodea y contarlo, porque es una forma de dejar tu huella en el mundo, porque así dejas que los demás te conozcan y puedas conocerlos a ellos.

Escribe cuentos, poesías, relatos, canciones, historias, actualiza tus estados en las redes sociales,… pero escribe, cuenta, narra tu mundo, enséñale a todos lo que se ve con tus ojos.

“Empezó a escribir sin saber si iba a salirle bien. ¿Cómo iba a adivinar que alguien recogería su historia y la llevaría consigo a todas partes? Nadie espera esas cosas, no las planea”. (La ladrona de libros).

Inma Sánchez

Periodista