Los retos de las madres del siglo XXI
La necesidad de trabajar y conciliar con la vida personal junto a la gestión del tiempo supone los dos grandes retos de las mujeres
Coaching Club ha realizado un análisis sobre los nuevos retos y preocupaciones a las que se enfrentan las madres del siglo XXI. Para ello se ha basado en un estudio realizado en sus sesiones de terapia entre un centenar madres que asisten a sus consultas.
El 78% de las madres coinciden en que es más complicado que en la generación anterior conciliar la vida laboral y personal. Si bien se está produciendo un cambio de tendencia a favor de las madres, la mayoría asegura que están muy lejos de poder conciliar.
Conseguir encontrar tiempo es el mayor reto al que se enfrentan según el 45% de las madres consultadas por Coaching Club. Un hecho que les genera estrés, ansiedad y frustración. A ello se une otro reto para 4 de cada 10 madres consultadas que es el hecho de poder tener recursos económicos suficientes para pagar los gastos que conlleva criar a un hijo. A pesar de ello el 73% de las mamás consultadas le dan más importancia al tiempo que al dinero.
Estos datos contrastan con el 48% de madres que aseguran que lo tienen más fácil para cuidar a los niños que sus madres o abuelas. Hoy en día existen más recursos para cuidar a los niños.
El tercer reto que se convierte en pesadilla para las madres de nuestro tiempo es el del acceso a los contenidos en Internet; sexo, violencia y demás material de adultos ocupan su tercera preocupación para más del 70% de las madres.
El cuarto reto es el de la alimentación sana. Se trata de una preocupación diaria al que el 56% de las madres han explicado en las sesiones de Coaching Club que le prestan especial atención. No siempre recibiendo ayuda en el propio seno de la familia ya que poner de acuerdo a toda la familia en materias y gustos de alimentación no siempre es fácil. Las madres del siglo XXI están muy concienciadas en la lucha contra la obesidad y tienen un nivel de formación alto sobre este tema.
Estos retos generan en las madres mucho estrés y ansiedad y son los causantes de 3 de cada 5 visitas a consulta. La gestión de las emociones, los cambios de etapas, la conciliación, la planificación familiar o el apoyo entre la figura materna y paterna. Si en algo coinciden el 90% de las madres es que hay un elemento que ha cambiado para bien y que les resulta fundamental y es la presencia e implicación del padre en las tareas tradicionalmente asignadas a la madre. Aún así el reconocimiento de la madre resulta elemental y por eso desde Coaching Club se anima a celebrar el día de la Madre como contexto motivacional y emocional para todas ellas.
“En Coaching Club sabemos de primera mano cuáles son las dificultades por las que atraviesa una madre autónoma. Obsesionarse con la búsqueda de clientes, conseguir salir adelante día tras día, la exposición a la que se encuentran sometidas, la cantidad de horas de trabajo, la gestión de conflictos, picos de aumento y disminución repentina del volumen de trabajo, el cobro del trabajo y la eterna sensación de que nunca nada es suficiente; son muchos los factores que afectan a la gestión emocional de una madre emprendedora y, aunque este no está clasificado con ninguna patología, lo cierto es que afecta a 9 de cada 10 autónomas”, explica hiperconectividad.
Esta hiperconectividad es la cara menos amable que arroja nada más ni nada menos que los siguientes síntomas:
Síntomas
1. Hiperconectividad (pendientes en todo momento del móvil y el correo laboral redes sociales etc.)
2. Cambios bruscos de humor
3. Sentimiento de Inestabilidad e incertidumbre
4. Dificultad para disfrutar y desconectar
5. Intenso sentido del deber e hiperesoponsabilidad
6. Sueño disruptivo
7. Conflictos con la pareja a causa de la poca disponibilidad
Cómo superarlos
1. Separar lo urgente de lo prioritario
2. Aprender a gestionar la incertidumbre a través de alguna herramienta de gestión emocional
3. Buscar una hora del día para dedicársela a uno mismo
4. Estar atento a las necesidades personales
5. No saltarse las comidas ni los momentos de actividad física ni los momentos importantes con la familia o los hijos
