Datisa revela el secreto del éxito de su gestión interna

Como empresa tecnológica, la compañía pone el foco en el desarrollo e implementación de tecnología de última generación para mejorar el diseño y la funcionalidad de su ERP

Las metodologías Agile se emplean ya, en casi todos los negocios que busquen la eficiencia y la optimización de sus procesos. Hablamos de un modelo de gestión en el que la colaboración y la fluidez forman parte de la esencia del sistema. Sin embargo, su aplicación no siempre resulta fácil, bien por la propia naturaleza del negocio, bien, por el modelo de gestión que se practica o bien, por el contexto en el que opera la organización. Siendo el principal obstáculo la cultura previa de las organizaciones, y el cambio de mindset que es necesario para abordar con éxito este tipo de proyectos.

Marta Romero, responsable de la gestión de personas en Datisa dice que “nuestra organización siempre se ha caracterizado, primero, por adaptarse al cambio, en el más amplio sentido de la expresión, y, segundo, por apoyar a las personas en su aprendizaje y desarrollo profesional. La combinación de ambos elementos -adaptación y personas- creo que es una de las claves de nuestro éxito como organización. Y es el modelo con el que nos acercamos a nuestros clientes. Un modelo al que añadimos la variable de la tecnología. Pero, como digo, siempre, con la mirada puesta en la adaptación y en las personas”.

En este sentido, desde la compañía se destacan algunos aspectos diferenciales que han hecho de su gestión interna una de las claves para encarar con éxito la crisis sanitaria del coronavirus. Además de un modelo de gestión, basado en las metodologías Agile, Datisa resume en los siguientes puntos, los elementos más destacados de su exitoso sistema de gestión:

1. Escucha activa y permanente para dotar al negocio de la profundidad y la inteligencia que necesita para tener la información adecuada, en el momento oportuno. Y, con ello, tomar decisiones consolidadas.
2. Autonomía y capacidad para decidir. Datisa se desprende de los modelos de micro-gestión o, aquellos en los que prima un orden jerárquico extremadamente vertical, apostado por un modelo más horizontal. Practicar la responsabilidad compartida y la delegación de tareas y proporcionar a todos la confianza que necesitan para desempeñar su trabajo impulsa la motivación y el compromiso con la mejora continua.
3. Facilitar y agilizar los procesos. Es la clave de todo lo demás. Facilitar, simplificar, agilizar, hacer que todos los procesos, las tareas, las decisiones sean naturales.
4. Formación e impulso profesional para mejorar, como individuos y como organización. Es importante contar con las habilidades necesarias para desempeñar el trabajo, además de descubrir el potencial que se tiene para poder desarrollar nuevas capacidades que ayuden al crecimiento profesional y que contribuyan a la mejora del negocio.
5. Las personas en el centro. En definitiva, poner a las personas por encima de las herramientas y los procesos hará que cada uno represente mejor el papel que le corresponde: las personas como objetivo y la tecnología como vehículo.
6. Colaboración e intercambio fluido de información para hacer que todos trabajen en la misma dirección, con los mismos datos y apuntando a un objetivo común. Practicar el trabajo en equipo impacta en positivo sobre la cuenta de resultados porque, mejora la eficiencia de los procesos, se acortan los tiempos de respuesta, mejora la atención y el servicio que se presta a los clientes, etc.
7. Transparencia. Es decir que los procesos, las tareas, las funciones, las decisiones que se tomen, todo, esté relacionado con la información que maneja la organización. Una información que, además de ser veraz y estar actualizada, será consistente y aportará valor a todas las áreas del negocio que podrán acceder a ella fácilmente.
8. Establecer métricas y valorar la rentabilidad o el éxito de las decisiones que se toman. Determinar KPIs de evaluación que permitan analizar lo que se ha hecho, realizando un seguimiento de las acciones que nos permita accionar cambios siempre que sea necesario para alcanzar los objetivos establecidos, afianzar buenas prácticas e identificar áreas de mejora. Iteraciones cortas con resultados medibles. Eso hace que se puedan tomar decisiones en el momento en que se detecte una desviación sobre lo esperado, imprimiendo una mayor eficacia a la marcha del negocio.

En definitiva, la compañía española de ERP para pymes practica un modelo de gestión basado en metodologías Agile que personaliza y adapta a la estructura y esencia de su propia organización. Marta Romero dice que “los modelos de gestión son buenos, regulares o malos en función de la capacidad que tengan las personas de hacerlos suyos. Es decir, en qué medida pueden responder y cubrir las necesidades de la organización para aportar el valor que se espera de ellos. Datisa es, en sí misma, una compañía con capacidad de adaptación, centrada en las personas e innovadora por lo que la puesta en marcha de estas metodologías y la implicación de todos en la transformación de la cultura es lo que ha hecho que su modelo de gestión sea un éxito, especialmente, en momentos complejos como el que vivimos”.