Emprender con actitud

Nuestra propia definición de “actitud” la tenemos clara: “Dícese de un viaje hacia las cosas positivas; conducido por menos miedos y menos ‘peros’ y motivado por más ilusión, ganas, mucho atreverse, cumplir sueños y, sobre todo, hacer que las cosas pasen”.

Sin duda, éste ha sido el mantra que nos ha acompañado desde que en 2012 decidimos crear la firma UO*. Si en estos momentos estás poniendo en marcha un nuevo proyecto o te lo estás planteando, queremos compartir contigo nuestra fórmula (no) mágica para emprender con éxito y mantener a raya la actitud para no perder el rumbo y permanecer firme a pesar de las dificultades que puedan aparecer en el camino.

Esta fórmula se crea con los siguientes componentes:

1. Trabajar duro. Sí, si estás empezando, debes poner toda la carne en el asador para alcanzar tus sueños. El trabajo tiene recompensa y es importante dar lo mejor para obtener lo mejor.
2. Unirte a alguien que te complemente y en quien confíes. Esto es clave. Todos no somos buenos en todo ni nos gusta hacer todo. Por eso, es fundamental contar con un socio o equipo de confianza que complemente nuestras habilidades.
3. Aprovechar los cambios. Es importante tener todos los sentidos bien abiertos y la mente muy flexible para ver los cambios como oportunidades y no como situaciones de pánico.
4. Buscar algo que no exista. ¿Crees que está todo inventado? ¡Seguro que no! Piensa en qué puedes ofrecerle tú al mundo, qué necesidad puedes cubrir, con qué mejora puedes contribuir, todos somos diferentes y encontrar en qué lo somos es esencial.
5. Ser realista con tu momento económico. Desde que creamos UO*, hemos tenido un crecimiento equilibrado y armónico con nuestra situación económica. Comenzamos invirtiendo 100 euros y el negocio fue creciendo conforme lo hacían nuestra facturación y nuestra capacidad de invertir.
6. Mostrarse al mundo. Si no te ven, no existes. Por eso, contempla todas las vías que tienes de mostrar al mundo tu proyecto. Redes sociales, medios de comunicación, networking… Tienes que ser exigente con cómo lo muestras, cuidando al máximo la imagen de tu marca, rodeándote de profesionales si lo necesitas.
7. Escuchar al cliente. Emprender también requiere de una actitud humilde. Escuchar al cliente es clave para mejorar el producto y ofrecer lo que realmente necesita. El cliente siempre hace críticas constructivas, hay que escucharle para mejorar siempre.
8. Talento + Actitud. Pon al servicio de tu proyecto tus mayores dones y siempre hazlo con un actitud positiva que te lleve hacia delante.
9. Hacer frente a los miedos que van a surgir en el camino. Surgirán. Los miedos aparecen. Por eso, es tan importante que nunca olvides por qué y para qué decidiste emprender. Hay que hacerlo, a pesar del miedo.
10. Ser creativo. Buscar la fórmula para que sea posible. Hay “piedras” que aparecen en el camino que pueden solucionarse con creatividad. Una mente abierta multiplica las posibilidades.
11. Aprender a delegar. No puedes hacerlo todo y para liderar un equipo es esencial confiar en él y delegar tareas. Esto es imprescindible para crecer.
12. Tus clientes y proveedores son parte de tu equipo. No lo olvides, es muy importante cuidarlos y valorarlos.
13. Desarrollar tus habilidades. ¡Sigue formándote! No pares de aprender. Es esencial para mantener una actitud fresca y renovada.
14. Desarrollar tu equipo y cuidarlo mucho. Solo los mejores consiguen lo mejor. Por eso, contribuye a que tu equipo evolucione, crezca y se sienta genial para dar el máximo.
15. ¡Disfrutar! Recuerda disfrutar en cada paso que des, celebrar cada pequeño éxito y aprende a recompensarte y gratificarte igual de duro que trabajas, porque en el equilibrio reside la clave. Dicen eso de “trabaja en lo que te gusta y no trabajarás ningún día de tu vida”, y es cierto, disfruta, porque, vas a pasártelo muy bien!

Marta Córcoles y Elena Pérez

Cofundadoras de UO*