La «Q» de la calidad turística
En la actividad turística que rige hoy en día donde la innovación, la dinamicidad y la competitividad están presentes en todo momento, la calidad se convierte en un importante factor de diferenciación. Por ello, contar con el sello de calidad que «ponga en alza» aquellos valores y singularidades con los que se cuenta resulta clave para una mejora cualitativa del turismo.
El ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española) es el órgano encargado de administrar y gestionar la llamada «Marca Q»; una distinción que se otorga a aquellos establecimientos y servicios turísticos que cumplen los requerimientos establecidos por el SCTE (Sistema de Calidad Turística Española). Ello implica ejecutar de manera satisfactoria unas normas de calidad de servicio relativas tanto a la prestación de los diferentes servicios como a los sistemas y procesos necesarios para garantizar el nivel de calidad.
Este sello de calidad aporta a los servicios y establecimientos certificados prestigio, por haber alcanzado la plena satisfacción de los clientes mediante una excelente prestación; diferenciación, ya que dicha marca únicamente es otorgada cuando se avala el cumplimiento de unos niveles de calidad; fiabilidad, porque las herramientas empleadas para evaluar la correcta ejecución o no de los requisitos establecidos son independientes del propio sector; y, finalmente, rigor, porque su obtención depende de la superación de unas pruebas de carácter objetivo. Mientras que a la otra parte implicada, los clientes, les proporciona seguridad en sus elecciones, mayor confianza en la profesionalidad del personal así como una garantía en los productos y servicios.
Vanessa Calvo
