La importancia de la cultura en la empresa hoy

Ana Maria HerreroAna Maria Herrero

La cultura organizacional es uno de los conceptos más recurrentes en la actualidad para explicar la evolución y el desarrollo de las empresas. El éxito o fracaso de las mismas, desde micropymes hasta organizaciones multinacionales y su relación con el mercado se expresa en términos de cultura.
 
El concepto de cultura se relaciona con otros conceptos igualmente vigentes: visión, misión, objetivos, valores de la organización. Si la visión es lo que queremos ser a largo plazo, la misión lo que tenemos que hacer y los objetivos lo que es necesario lograr, la cultura es el pegamento que une esos conceptos y que, por ello, es atemporal mientras dure la visión inicial.
 
La cultura refleja los valores subyacentes a la organización (los valores son creencias básicas sobre como se maneja el negocio y como se trata a los clientes y empleados). Es por ello que una consolidación o modificación de los patrones culturales puede llegar a ocasionar un conflicto importante en la misma o, contrariamente, cuando ocurren situaciones de crisis y conflicto la presencia de unos valores sólidamente implantados pueden facilitar su resolución o una transición algo menos traumática. Así ocurre cuando en empresas con una fuerte cultura de orientación al personal o al cliente se solicitan regulaciones de empleo o se negocian reducciones de horas de trabajo y sueldo para mantener la competitividad de la misma.
 
¿Cúal es la cultura que predomina en tu organización? Tradicionalmente se consideran las siguientes: orientación hacia el poder (más típico en multinacionales, empresas familiares, empresas fusionadas con similar fuerza…), hacia el empleado (más típico en empresas públicas, cooperativas, empresas familiares…), hacia el cliente (más típico en comercios minoristas, servicios a domicilio…), hacia la burocracia (más típico en grandes empresas de servicios telefónicos, de gas, agua o electricidad…), hacia la tecnología y el producto (más típico en empresas informáticas, líderes en el sector sanitario…) y orientadas hacia los resultados económicos (más típico en bancos, consultorías…).
 
Dependiendo del tipo de valores que defendamos y de la cultura que adoptemos nuestra actuación en caso de conflicto variará y, por consiguiente, también se modificará la evolución de las crisis que afrontemos.
 
Ahora bien, ¿quién es el sustentador y transmisor de la cultura en las organizaciones? Los líderes, el equipo directivo y el fundador. No obstante, los equipos de trabajo en general, mucho más que los individuos aislados, y los equipos de mandos intermedios en concreto son los auténticos depositarios de la cultura en una organización. Ellos a través de la repetición de hábitos conformaran la cultura. Por ello resulta tan difícil modificar los patrones culturales enfocando los cambios hacia toda la empresa en general o hacia los empleados tomados individualmente. La provocación de cambios siempre resulta más eficaz dentro de los sistemas de trabajo en equipo y utilizando para ello los propios equipos existentes en la misma. Si “controlamos” la cultura de los equipos controlaremos la cultura de la organización.
 
Ana Mª Herrero

La importancia de la cultura en la empresa hoy

Reglas simples

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Periodismo
Constructivo