La igualdad favorece a todos

Que el machismo es algo que perjudica a la mujer es algo que todos sabemos. La discriminación que hemos sufrido y seguimos sufriendo hoy en día debido a nuestro sexo es una realidad que nos ha impedido desarrollarnos en muchos ámbitos, durante mucho tiempo y que nos ha hecho sufrir innecesariamente, por prejuicios y actitudes de hombres y mujeres que le atribuían a las diferencias biológicas mucha más importancia de la merecida.
 
Sin embargo, pocos piensan en lo malo que puede ser el machismo para los hombres. No solamente les da una visión reducida y simplista de la realidad sino que, además, les priva de muchas de las habilidades y estrategias de afrontamiento que son necesarias para enfrentarse a la vida.
 
Los hombres no lloran, los hombres no piden ayuda cuando lo necesitan. Las estrategias de afrontamiento masculinas están mucho más dirigidas a la acción o a la distracción y esto, que puede ser muy útil en ciertas situaciones, resulta devastador en otras. El número de suicidios consumados entre los adolescentes es de 13 a 1 para los chicos, porque en las situaciones en las que no hay ninguna estrategia de afrontamiento activa, como en el abuso sexual, quejarse y pedir ayuda es fundamental. El fracaso escolar en España es bastante más acusado que en el resto de Europa, pero, si quitáramos de esos datos  los porcentajes del fracaso escolar masculino, estaríamos dentro de la media.
 
El número de licenciadas es mucho mayor que el número de licenciados y, en general, las notas son más altas. Ahora que la mujer tiene las mismas oportunidades que los hombres de acceder a la educación, los valores    de trabajo duro, sacrificio y asertividad son herramientas que hacen que las chicas puedan superar con facilidad a los chicos en su rendimiento académico.
 
Creo que muchas veces no somos conscientes de los estereotipos sexuales que están todavía presentes en nuestra sociedad. La forma de educar a los niños y a las niñas es diferente y eso priva a cada sexo de las habilidades que tradicionalmente pertenecen al otro. Y en una sociedad tan compleja, difícil y cambiante como la que vivimos es fundamental contar con todas las armas necesarias para enfrentarnos a los muchos problemas que encontraremos en el camino.
 
Espero que llegue pronto el momento en el que realmente nos demos cuenta de que necesitamos la diversidad para sobrevivir y de que los estereotipos y la exclusión basada en los prejuicios nos hace más estúpidos y no nos permite avanzar. Y no sólo a quien lo sufre, si no también a quien los mantiene.
 
Gloria Bellido