Las jóvenes emprendedoras de Uganda llegan con ganas de comerse el mundo con sus propios negocios
GLADYS CALI
¿Sabías que el 80% de la población de Uganda (África) son jóvenes? Siendo así también uno de los países más jóvenes del mundo.
El dato preocupante es la falta o mala educación pública. Básicamente solo las personas con un nivel económico decente se pueden permitir ir a la escuela privada. Porque la pública es pésima según me dicen Yvette, Ninssima, Kizza y otras mujeres africanas que estoy ayudando.
Desde mi punto de vista, el factor más importante para un futuro próspero es la educación. La educación es la nueva moneda. Sin una buena educación es imposible que un país evolucione.
Piénsalo, si no hay buena educación, no hay buenos médicos/as, ni enfermeros/as por lo que no tenemos una buena sanidad. Sin una buena educación no tenemos buenos profesionales que dirigen y creen empresas. Sin una buena educación tampoco tendremos buenos políticos/as que dirijan un país.
Desde que empecé a emprender sabía que quería ayudar a mujeres de países más desfavorecidos para impulsar sus negocios, pero claro, cuando empiezas a emprender suficientes problemas tienes para ayudarte a ti misma como para ayudar a los demás.
Después de dos emprendimientos fallidos y un viaje a Amazonas en el que me realicé las preguntas clave para volver a reinventarme, finalmente di con la tecla mágica, y ahora puedo decir que tengo un negocio rentable con un equipo de seis personas en el que estamos ayudando a cientos de emprendedores a posicionar su marca personal y a que consigan construir negocios online rentables.
¡Ahora sí!, finalmente tengo el tiempo para poder ayudar a los más desfavorecidos. Porque lo más importante no es tener el dinero sino el tiempo que es el recurso más valioso que tenemos todos.
Muchos piensan que la única manera de ayudar a países más desfavorecidos es donando dinero, pero no todos tenemos suficiente de esto para ayudar. Lo que sí que tenemos todos los seres humanos del mundo es tiempo.
¿Cómo ayudar? ¡Muy sencillo! Párate un momento y piensa en aquello que mejor sabes hacer. Puede ser tu profesión o una pasión: quizás eres coach, quizás eres experta en finanzas, quizás eres una súper cocinera, quizás eres experta holística, quizás te encanta la astrología. Estoy segura de que tienes un súper poder.
Ahora imagina que gracias a tu tiempo y tu pasión pudieras cambiar la vida de una mujer africana y gracias a ti tuviera una oportunidad de sentirse realizada, tener libertad financiera y lo más importante, pudiera dar una futura educación decente a sus hijos.
¡Pues es posible! y así es como empecé yo. En 2020 pensaba ir a África a ayudar a mujeres jóvenes a montar sus propios negocios, pero la pandemia llegó y ¡BOOM!, mis planes se fueron al traste.
La decisión más fácil hubiera sido decir algo: “bueno, ya lo haré otro año”. Pero ¡NO! Pensé que seguro que había alguna otra manera de ayudar. Así que un día escuchando una charla TEDx, escuché a Noeline Kirabo hablando de que había montado una ONG llamada Kyusa en Uganda para ayudar al empoderamiento femenino y educar a los jóvenes desde el descubrimiento de sus pasiones y valores. En ese momento mi cerebro hizo clic.
No lo dudé ni un segundo y la contacté por todas las redes sociales hasta que me reuní con ella. De esta vídeollamada surgió el siguiente proyecto el que estoy ofreciendo 100% gratis para las mujeres africanas: Una mentoría de nueve semanas dirigida por mi para ayudar a un grupo de mujeres africanas de Uganda a descubrir sus pasión, valores y propósito de vida para crear sus propios negocios.
En este programa de mentoring les estoy dando la fórmula de mi método Winfluencer, el método para crear una marca personal y un negocio rentable. Que consiste en: Fórmula del éxito = (Conocimiento + Propósito + Entorno) * Mentalidad.
No basta con saber hacer algo bien, sino que también tienes que trabajar tu auto-conocimiento. Por ello, parte del mentoring es ayudar a estas mujeres en el viaje del autoconocimiento.
Un negocio va más allá de facturar. Sin un propósito claro es imposible que el negocio no solo arranque, sino que sea estable durante el tiempo.
Buscar ese entorno que te empodere. Estas mujeres africanas ahora tienen la oportunidad de conocer a otras mujeres con sus mismas inquietudes y así se empoderan entre ellas.
Y, por último, y lo más importante porque es el factor que multiplica, la mentalidad. ¿Por qué? Porque puedes tener el mejor negocio del mundo, pero si eres emprendedora sabrás que esto de emprender es una montaña rusa así que es imprescindible trabajar tu mentalidad y, por supuesto, también estoy ayudando a las jóvenes de Uganda en este aspecto.
Como ves no hace falta ir al otro lado del mundo para ayudar. Gracias a las nuevas tecnologías podemos llegar e impactar a muchísimas personas.
Sin educación no es posible el cambio. ¿Te unes a la revolución?
Experta en Marca Personal, mentora y speaker motivacional
