El fútbol femenino americano encuentra su cantera en las jóvenes españolas

1.500 equipos universitarios de EE. UU. buscan chicas futbolistas en nuestro país para ofrecerles becas deportivas

 El fútbol femenino es uno de los deportes más practicados en Estados Unidos por niñas deportistas de menos de 18 años. Desde muy jóvenes, las niñas empiezan a practicar deportes y muchas de ellas optan por el soccer, lo que en Europa conocemos como fútbol. En la actualidad, más de 1.500 universidades de Estados Unidos cuentan con equipos de fútbol femenino y buscan nuevos rostros entre las mejores jugadoras de todo el mundo.

AGM Sports ha conseguido ya más de 50 millones de dólares para 547 mujeres españolas que han decidido dar un empujón a su carrera deportiva y educativa eligiendo EEUU para continuar con su formación superior sin dejar de lado la competición de alto nivel. De ellas, 63 lo han hecho para jugar al soccer. El valor de la beca media para las chicas que han elegido esta opción es de 25.662 dólares.

En los últimos tres años, el número de chicas deportistas españolas en universidades de Estados Unidos ha crecido un 60% con becas medias que cubren el 83% de los costes universitarios, de estancia y manutención. En concreto, el crecimiento del fútbol continúa imparable en ese país y cada vez tiene mayor repercusión a nivel social y deportivo. Como resultado, el número de futbolistas españolas en universidades americanas ha crecido un 320% y se ha convertido ya en el segundo deporte favorito de las chicas españolas que estudian en EEUU, por detrás del tenis.

Vicky Conde, que jugó con una beca en el equipo de Southern Connecticut State University y que calza ahora las botas del Rayo Vallecano, valora su etapa en EEUU como “una oportunidad increíble, ya que vives la experiencia de tu vida, disfrutas de tu deporte favorito y encima consigues una carrera universitaria en Estados Unidos”.

Por su parte, las gemelas Leire y Nerea Beitia, explican que “en España hay una enorme desigualdad entre hombres y mujeres para practicar un deporte. Sin embargo, en Estados Unidos se apoya la igualdad entre deporte masculino y femenino”.

Las mujeres deportistas se ven beneficiadas en EEUU por el Title IX, una ley federal aprobada en 1972 que permite que millones de mujeres utilicen el deporte para su desarrollo deportivo, académico y profesional. Todas las universidades tienen la obligación de tratar al deporte femenino de la misma forma que al masculino: ofreciendo el mismo presupuesto, instalaciones, medios y número de becas a los deportes masculinos que a los femeninos.

En deportes olímpicos, las mujeres se benefician por una situación especial que viene del fútbol americano, deporte exclusivamente masculino y que otorga 85 becas por equipo, por lo que las universidades tienen que dar el mismo número de becas al deporte femenino para poder cumplir con la ley de igualdad. Esto hace que en deportes donde hay hombres y mujeres, como por ejemplo el tenis, el atletismo, la natación o el fútbol, existan más becas y sean más altas para mujeres que para hombres. Y también hace que la NCAA cree y desarrolle otros deportes solamente para mujeres, como el hockey hierba, el vóley-playa, la hípica, el triatlón o el rugby.

De hecho, en los últimos Juegos Olímpicos, celebrados en Río de Janeiro, nueve de las deportistas españolas se habían formado y entrenado en universidades americanas al menos durante un año: las golfistas Carlota Ciganda y Azahara Muñoz; la nadadora Patricia Castro; las waterpolistas Anni Espar, Clara Espar y Roser Tarragó; o las baloncestistas Laura Quevedo, Leticia Romero y Leonor Rodríguez.

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