«El gran secreto del trabajo bien hecho es la implicación y las ganas de quien lo hace»

“Alegre, apasionada, competitiva y exigente”. Así se describe Amaya Álvarez, directora general de Temps, empresa de capital 100% español especializada en trabajo temporal, recursos humanos y formación, en la que lleva un total de 17 años.

En la actualidad, como directora general, forma parte del comité directivo de la empresa y dirige un equipo de más de 200 empleados en 17 delegaciones territoriales. Les orienta para conseguir un objetivo común pero -tal y como indica- “sin perder de vista algo: hacer feliz al personal en su puesto de trabajo”.

Y es que Amaya considera que “un líder tiene que ayudar a su gente a conseguir lo que se propongan y darles los medios y la libertad para que lo hagan a su manera”. Para ello, señala que “es importante escuchar mucho y, sobre todo, estar a su lado cuando te necesitan. Tengo la suerte de estar rodeada de grandes profesionales y grandes personas. Es cuestión de cariño, de aplicar el sentido común, hacer que las cuentas salgan y, por supuesto, de saber rodearte de los mejores”.

Al hablar de su trayectoria, Amaya recuerda que cuando era niña le encantaban “los profesores que iban por libre”, que le enseñaban “todo a través del juegos” y que le hacían “parar y pensar, no solo memorizar, sino entender el dónde, por qué”. De hecho, cree que hoy en día “la educación en España debería ser más dinámica, emocional y  procurando calar en las personas”.

Profesionalmente, se ha marcado varios propósitos. Tal y como señala “al ser hija de empresario”, ha vivido la empresa desde muy pequeña: “había que pagar a los empleados, atender los seguros sociales, negociar, etc. El inicio fue muy duro, pero lo considero el gran Máster de mi vida”, subraya. Cuando ya estaba todo encarrilado, abandonó el negocio familiar porque “no quise que nuestra relación personal se diluyera con la profesional como sucede en la gran mayoría de casos”.

Amaya también ha confesado que ha tenido el gran ejemplo de su madre: “sin tener estudios, llegó muy lejos en el banco donde trabajaba. Una mujer fuerte, inteligente y trabajadora”.

Posteriormente, tras su experiencia en la empresa familiar, Amaya continuó su trayectoria en Randstad durante más de seis años. Una experiencia que describe como “una gran escuela, donde decidí lo que quería ser de mayor”. Ahí decidió “huir del mundo de las multinacionales y llegó a Temps”. Empezó como comercial y fue creciendo profesionalmente hasta donde está actualmente: “una empresa donde las personas son lo que importa, los problemas del equipo son los nuestros y vamos todos a una, como una pequeña tribu”, explica.

Y ahora, ha confesado que se encuentra en un “gran momento” de su vida profesional, aunque, aun así siempre piensa que “lo mejor está por venir”. “Ahora mismo, tenemos un proyecto revolucionario y con gran proyección, donde los mejores de este sector querrán trabajar en Temps, y donde siempre hay un hueco para personas profesionales y trabajadoras. Siempre digo lo mismo: la persona nace y el profesional se hace, además de que con buena gente, se montan buenas empresas”, afirma.

Amaya ha revelado que, a lo largo de estos años, ha aprendido mucho de Ramón Suárez, CEO de Temps. “No solo de su faceta como empresario, sino del gran compromiso que adquiere con todos los que estamos cerca. También de su enorme calidad humana, que me ha hecho entender el mundo de la empresa de una forma única y muy especial”, confiesa.

Pasión por los RR. HH.

Amaya también es directa, racional, muy analista y -tal y como destaca- un poco “polvorín”. “Todos los nuevos proyectos son retos para mí. Y es que ¿quién dijo miedo?”, comenta sonriendo.

Sobre su pasión por los RR. HH., ha explicado que viene desde su etapa en la empresa familiar. “Cuando empecé me asignaron esa función y me enamoró, por lo que podría decir que “esta profesión me encontró a mí”, comenta, afirmando que siempre se ha sentido muy cómoda trabajando con personas. “Es muy gratificante facilitar a las empresas el personal que buscan en cada momento, gente cualificada y profesional. Una tarea que requiere conocer muy bien a las empresas y sus necesidades, para poder encontrar a la persona que precisan. Pero es todo un reto, ya que cada persona es única y tiene algo diferente que aportar. En mi trabajo, ningún día es como el anterior, por lo que la monotonía no existe. Y esto es algo motivador y muy enriquecedor”, explica.

Temps, una solución para las empresas, una oportunidad para las personas

Amaya también ha afirmado que “el gran secreto del trabajo bien hecho es la implicación y las ganas de quien lo hace. Cuando uno está feliz es como más y mejor se rinde”. Y, por eso, ha comentado que procuran hacer todo lo que esté en su mano para que eso ocurra. “Nuestro objetivo es convertir Temps en la mejor empresa donde poder y querer trabajar. De hecho, uno de cada tres de los empleados contratados por los clientes de Temps acaba siendo contratado de forma indefinida. Sin duda, un dato muy representativo”, subraya.

Además, ha comentado que tenemos que disfrutar de lo que hacemos: “El día que dejemos de hacerlo debemos irnos. Creo que seas lo que seas y hagas lo que hagas, si no lo disfrutas, debes cambiar el rumbo tu vida y reinventarte”.

Al preguntarle cómo desconecta del día en el trabajo, Amaya ha señalado que haciendo deporte, viendo el mar, navegando y pasando tiempo con su familia y con sus amigos. Y en cuanto a una actividad de ocio, “una conversación apasionante con la gente que quiero y acompañada de un buen vino se me antoja como un plan inmejorable”.

Sobre sus próximos proyectos, ha revelado que seguirán trabajando para ofrecer una solución para las empresas, una oportunidad para las personas, mejorando cada día como lugar de trabajo. “Tenemos importantes retos por delante y nuevos proyectos para los próximos años tanto en ETT, como en el área de formación y nuevo negocio, donde tenemos como objetivo multiplicar por cinco el negocio en cinco años. También en Temps Audiovisual, nuestra división especializada en el casting y contratación de actores, figuración y artistas en general y la gestión de público para programas de TV, que se está consolidando fuertemente”, concluye.

María Cano Rico