Nadia Murad y Lamiya Aji Bashar, Premio Sájarov

“Fui vendida cuatro veces por el Daesh” como esclava, señaló Aji Bashar ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia). En un emotivo discurso en el que narró su terrible experiencia con el grupo terrorista y como quedó seriamente desfigurada durante su huida y su amiga de la infancia y otra niña murieron.

Foto: PE
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Las galardonadas piden protección para la comunidad yazidí. “Daesh y los extremistas entraron el tres de agosto para acabar con la existencia de los yazidís. Nos dieron una opción: la muerte o (convertirnos al) Islam”, dijo Nadia Murad.

“No cabe duda de que el Daesh cometió un genocidio. Este genocidio no solo consistió en asesinatos, sino que también consistió en esclavizar a mujeres de manera sistemática y secuestrar a niños”, continuó recordando el día en que fue capturada como esclava sexual y la mayoría de su familia asesinada. “Hoy, mi comunidad se ha desintegrado bajo el peso del genocidio”, añadió pidiendo el procesamiento internacional de los perpetradores.

“El medio millón de yazidís en Irak son los últimos miembros de esta comunidad en Oriente Medio”, dijo Murad. Ambas pidieron que se establezcan zonas seguras en el país para la yazidí y otras minorías o que como alternativa Europa reciba a los yazidís en territorio comunitario.

“Vemos a Europa como un símbolo de la humanidad, y Europa realmente lo está confirmando hoy. Europa debe seguir siendo un modelo para el mundo y un modelo para la convivencia de pueblos y culturas “, dijo Murad.

«Ambas, Nadia Murad y Lamiya, luchan por los que han dejado atrás. Luchan contra la impunidad y la justicia”, dijo el presidente del Parlamento, Martin Schulz, durante la ceremonia. Schulz también comentó que la Corte Penal Internacional debe investigar los crímenes cometidos por el llamado Estado Islámico y recordó que Europa tiene el deber de proteger a las personas perseguidas.

“Nosotros, la comunidad democrática, que vivimos en partes más prósperas del mundo, a veces rechazamos darles protección. Es una vergüenza. Es insoportable”, agregó. Los discursos de las ganadoras estuvieron seguidos de una gran ovación con el hemiciclo en pie. El presidente Schulz presentó al hermano pequeño de Lamiya, que se ha reunido con ella tras 18 meses en un campo de refugiados.

Nadia Murad y Lamiya Aji Bashar

Procedentes de Kocho, un pueblo situado en la provincia iraquí de Sinjar, donde el 3 de agosto de 2014, el EI masacró a todos los varones de la aldea y capturó y esclavizó a todas las mujeres y niños. Las mujeres jóvenes de Kocho, incluidas Aji Bashar, Murad y sus hermanas, fueron secuestradas, vendidas en varias ocasiones y utilizadas como esclavas sexuales. Finalmente lograron escapar, Nadia en noviembre de 2014 y Lamiya en abril de 2016.

Murad, de 23 años de edad, y Aji Bashar, de 18 años, viven ahora en Alemania y se han dedicado activamente a sensibilizar acerca del sufrimiento de la comunidad yazidí de Irak, una minoría religiosa sometida a una campaña genocida por militantes del EI. Luchan también por las mujeres afectadas por la campaña de violencia sexual del grupo terrorista.

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