Y por fin llegó la hora de los mayores
Por lo general, ahora que el verano ha llegado a su final somos muchos los que hemos vuelto a nuestra rutina en el trabajo o a las aulas para continuar con nuestros estudios. Sin embargo, el viajar no termina; ahora, más que nunca, empiezan a llevarse a cabo las gestiones de los viajes de otro perfil de usuario: es el momento de los mayores.
A través de los Programas de Viajes del Imserso no sólo se persigue facilitar el disfrute de unas vacaciones a un módico precio a aquellos jubilados que cumplan unos requisitos previamente establecidos sino que además de contribuir a proporcionarles una mayor calidad de vida se procura el crecimiento o mantenimiento del empleo intentando paliar así la estacionalidad tan característica del sector turístico. Es así como localidades llenas de historia y arte y las costas españolas, en plena temporada baja, se llenan de turistas que no solo comparten su madura edad si no que también van en busca de descanso, paseos, visitas culturales y bailes en los salones de los hoteles, entre otras muchas actividades pensadas para ellos.
Del mismo modo que podemos ver largas colas de estudiantes en las universidades para realizar su matrícula o jóvenes y adultos esperando para asistir a un concierto, los pensionistas de nuestro país también hacen su cola y qué mejor motivo que para irse de vacaciones.
A mí, personalmente, me resulta una estampa bastante entrañable ver la ilusión con la que esperan a las puertas de las Agencias de Viajes.
Vanessa Calvo
