Mujer, ciencia y tecnología ¿una asignatura aún pendiente?

El pasado 12 de febrero se celebró el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia, fecha en la que la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió establecer en 2015 para reconocer el rol crítico que juegan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología. Han pasado seis años y, sin embargo, el despegue del sector femenino en las carreras universitarias STEM (Science, Technology, Engineering and Maths) va más lento de lo que debiera. Actualmente, solo el 24% del alumnado universitario en España cursa estas carreras y, de este porcentaje, las mujeres ocupan apenas el 32% frente al 68% de hombres.

Si buscamos los motivos de esta situación empezamos a comprobar como desde la base, a nivel cultural y social, existen impedimentos o influencias de agentes externos que condicionan las decisiones de las niñas, que desde la infancia empiezan a alejarse de estas materias porque las asocian con la masculinidad. Cambiar esta percepción es muy complicado, una verdadera carrera de fondo que necesita un apoyo 360º de la sociedad, un proyecto a largo plazo que incumba a la familia, la comunidad docente, las estrategias políticas, las empresas… Aquí, la comunicación puede y debe jugar un papel importante en dar visibilidad a mujeres que sirvan de referente a otras, que las animen, que hagan ver natural lo que aún es una rareza o algo inusual.

Faltan referentes femeninos que se conviertan en agentes del cambio, que den otra visión de una nueva realidad. Necesitamos muchas Marie Curie y Margarita Salas, pero también muchas mujeres valientes que quieran romper moldes y crear una sociedad mejor que aglutine la visión y la labor de hombres y mujeres: científicas, tecnólogas, investigadoras, empresarias, autónomas, profesionales. A todas hay que darles voz. Todas pueden.

La comunidad educativa me consta que está apostando por la motivación a las alumnas, aunque hay que pisar el acelerador. Inculcar que la igualdad pasa, o mejor dicho empieza, en sentirse igual de capaces. Los estereotipos creados son barreras difíciles de superar, en los que las mujeres se dedican a carreras “menos técnicas” que los hombres porque creen que tienen otras habilidades.

Tenemos que hacer más atractivas las carreras STEM, y no solo para las chicas, sino también para los chicos. España necesita más profesionales relacionados con la I+D+i, muchas ofertas de empleo cualificado se quedan sin cubrir por falta de expertos. ¿Nos lo podemos permitir? Rotundamente No. La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) alertaba a finales de 2019 del descenso general del alumnado en estas carreras, bajando más de un 30% desde 2000 y situándose en términos absolutos por debajo del 25%.

Es, por ello, que, en consecuencia y en la búsqueda de la absoluta equidad entre hombres y mujeres, se debe fomentar el amor por el aprendizaje a través del descubrimiento y, en el caso de las mujeres, el reconocimiento de ellas mismas y de su capacidad.

Impulsemos su empoderamiento, la transformación del talento femenino en parte activa de la creación de un futuro sostenible, asociado a la tecnología y a la innovación. La creación de nuevos cimientos sociales que sumen la visión y el talento de hombres y mujeres.

Todos podemos aportar a este cambio de mentalidad. El mercado laboral debe contribuir a la mejora de los condicionantes que minan la elección de estas carreras. La sociedad, que puede ser subliminalmente palanca de cambio a favor y en contra de la toma de decisión, el núcleo familiar, los medios de comunicación… todos podemos ser palanca de cambio, generar igualdad de oportunidades, despertar el interés por este tipo de carreras STEM.

El 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer. Vamos a darle difusión, vamos a generar notoriedad entorno a la capacidad de liderazgo de las mujeres, de análisis y de empatía. Porque todas pueden conseguir sus sueños, ser astronauta, matemática, empresaria, ingeniera. Por ellas, por todos.

Vanessa Moreno Rangel

Directora de RRII y Comunicación de CTA y presidenta de DIRCOM en Andalucía