Un tapiz #contralatrata

Isabel-García2.245 mujeres de 46 nacionalidades y de todas las edades son las manos que están detrás de un tapiz gigante contra la explotación sexual que forma parte de un precioso proyecto que comandado por la artista e investigadora española Alejandra Corral pasará en los próximos meses por países del todo el mundo como Suiza, Italia o Inglaterra. Se trata de ‘Lágrimas Negras’, uno de los proyectos socio-artístico en los que según la Catedrática de Estudios de Género de la Universidad de Valladolid y Profesora de Arte, María Teresa Alario Trigueros ha participado un mayor número de mujeres en todo el mundo.

El tapiz, que mide 14 metros de longitud y dos metros de altura y se ha elaborado uniendo pequeños cañamazos cosidos por las mujeres, a las que se hizo llegar un kit con una tela, tres madejas de hilo y una aguja, muestra a una mujer derrumbada con el corazón parado por el dolor es la imagen central de la composición, en la que como únicos colores se han utilizado el azul, el negro y el blanco como símbolo de las lágrimas vertidas por las víctimas, su dolor y la esperanza en un futuro mejor.

El proyecto se basa en la idea de que el arte puede ser una herramienta de concienciación y transformación social. Bajo esta premisa, ‘Lágrimas Negras’ añade Alejandra Corral: “tiene por objetivo la concienciación social a través de un objeto de arte de creación colectiva para llamar la atención sobre la violación de los Derechos Humanos de la mujer y particularmente sobre la trata con fines de esclavitud sexual”.

El resultado final, como dice la directora de Proyecto Esperanza, Ana Almazara, “hace estremecer”. Porque es, como dice, “un tapiz con corazón, un tapiz lleno de nombres de mujeres” con el que se pretender poner rostro a muchas puntadas, acompañando procesos de recuperación, constatando tanta fortaleza, valentía, resiliencia, ganas de superación…”.  “Hemos conseguido movilizar y dinamizar a muchas mujeres, entre ellas víctimas de Trata, que con sus puntadas han podido coser de nuevo sus vidas rotas”, afirmaba Almazara.

Es la utilización del arte como instrumento de concienciación contra la trata, es la utilización de arte como instrumento de concienciación de una realidad oculta, es la utilización del arte como instrucción de hacer visible dicha realidad a nuestros ojos. Una realidad que, según la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, se estima en 2,5 millones el número de personas víctimas de la trata teniéndose en cuenta además que se calcula que por cada víctima de la trata de personas identificada  existen 20 más sin identificar.  Otro dato relevante indica que el 66% de las víctimas de trata de personas identificadas desde 2006 en países de América Latina son mujeres y el 13% niñas.

Y es la utilización del arte como instrumento para recaudar fondos para una buena causa ya que en junio del año próximo se procederá a la subasta de la obra y todos los beneficios tanto por la venta de la misma, como, en su caso por el merchandising resultante, se destinarán al Proyecto Esperanza y a la Fundación Amaranta, que luchan contra la trata y la esclavitud sexual de mujeres y niñas, tanto en España como en Siliguri (India).

 

 

Tags:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Periodismo
Constructivo