Tres asociaciones impulsan un proyecto orientado al empleo de las mujeres en riesgo de exclusión
‘El Empleo Iguala’ es el nombre de un programa, presentado esta semana en rueda de prensa, dirigido a mejorar la empleabilidad de colectivos de mujeres especialmente vulnerables, en el que la Asociación Mujeres Opañel, Fundación Mujeres y la Federación de Asociaciones de Madres Solteras han unido sus energías y experiencias.
Las mujeres inmigrantes, las familias monomarentales y las mujeres cuidadoras con personas dependientes a su cargo serán las principales destinatarias de este proyecto. Madrid, Asturias, Ciudad Real y Zaragoza serán los lugares donde se llevará a cabo.
En la presentación, estuvieron presentes Begoña Suárez, subdirectora general para el Emprendimiento y la Promoción Profesional de las Mujeres del Instituto de la Mujer y representantes de las tres entidades promotoras: la presidenta y la directora de la Asociación Mujeres Opañel, Elena Álvarez y Estela Plaza, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras, Carmen Flores, y Marisa Soleto, directora de Fundación Mujeres.
‘El Empleo Iguala’ trata de poner en entredicho la idea arraigada de que cualquier persona puede conseguir y mantener un puesto de trabajo si de verdad se lo propone y sigue las recomendaciones que marcan los itinerarios de empleo, una creencia que no suele contemplar la variable de género, es decir, una serie de realidades con las que se encuentran las mujeres por el hecho de serlo y que dificultan severamente su acceso al mercado laboral, de modo que son más susceptibles de sufrir pobreza y exclusión.
El proyecto pondrá en común el conocimiento y la experiencia de las tres entidades, con una larga trayectoria en atención a mujeres y en especial a los colectivos a los que va dirigida la iniciativa, para analizar y evaluar qué condicionantes hacen que estas mujeres sean especialmente vulnerables, la realidad de la que parten y los obstáculos que encuentran, así como el potencial que ofrece al mercado laboral. En una segunda fase, aplicarán sus conclusiones con las usuarias con las que trabajan y, finalmente, elaborarán una metodología con recomendaciones para mejorar los resultados de las acciones de inserción laboral que emprenden los organismos competentes en materia de empleo. Los resultados serán presentados en mayo de 2015.
“Queremos compartir nuestra experiencia y buscar lo común, en qué nos une la vulnerabilidad, buscar prácticas comunes y establecer una metodología con enfoques que normalmente no se tienen en cuenta en las políticas de empleo”, ha explicado la representante de Fundación Mujeres.
En ese sentido, Begoña Suárez, del Instituto de la Mujer, ha valorado el “efecto multiplicador” que puede tener el “sacar buenas prácticas y líneas de actuación que puedan incorporarse a todos los servicios de empleo”, más allá de los beneficios directos que experimenten las mujeres a las que va destinado el proyecto.
’El Empleo Iguala’ es un proyecto financiado por el Mecanismo Financiero del Espacio Económico Europeo, en el marco del Memorándum de Acuerdo suscrito entre los Estados donantes Noruega, Islandia y Liechtenstein y España, como uno de los países beneficiarios.
Durante la presentación, las representantes de las entidades han realizado una radiografía de las dificultades con las que viven los colectivos de mujeres más vulnerables y su repercusión a la hora de encontrar y mantener un empleo, “que ya es difícil para todas las mujeres”.
Colectivos especialmente vulnerables
En el caso de las mujeres inmigrantes, las diferencias culturales e idiomáticas, el duelo migratorio, los estereotipos y rechazos que generan en la población autóctona, un desconocimiento de competencias, el escaso arraigo en nuestra sociedad, menor experiencia laboral por haber dedicado parte de su vida a los cuidados, son factores que las hacen doblemente vulnerables y más sensibles a sufrir pobreza y abusos.
En España existen más de medio millón de mujeres solas con menores a su cargo. El 90 por ciento de los hogares monoparentales (momarentales) están encabezados por una mujer. Según Save The Children, el 45 por ciento de los y las menores de estas familias están en riesgo de pobreza y exclusión, frente al 33 por ciento de las niñas y niños de familias biparentales. El desmantelamiento de servicios públicos y la falta de medidas de conciliación afectan especialmente a las familias encabezadas por una sola persona y, sobre todo, a las madres, puesto que las mujeres sufren mayor desempleo y precarización laboral y son víctimas de la brecha salarial.
El 90 por ciento de las personas cuidadoras de dependientes son mujeres y el 75 por ciento de ellas se encuentra en edad de acceder al empleo laboral. Optar por los cuidados ha supuesto un abandono, o salidas y entradas del mercado de trabajo, lo cual ha influido inevitablemente en su proyecto vital. Se ha reducido su empleabilidad y en ocasiones han perdido habilidades y recursos personales que dificultan una posterior inserción.
Fuente: Amecopress
