Soñar
Carl Sandburg decía que nada sucede si antes no lo soñamos, y creo que es un buen principio para que las cosas ocurran. Todas las cosas se crean dos veces. Primero hay una creación visual, lo que puedes ver o imaginar lo puedes lograr. No importa que nuestros sueños sean pequeños, por eso no tienen menos valor. Lo que importa es tener objetivos claros en nuestra mente y ser perseverantes hasta conseguirlos. Si no sueñas, nunca encontrarás lo que hay más allá de tus sueños.
Después de tener nuestros sueños y proyectos en nuestra mente hay que pasar a la acción. Para empezar un proyecto hace falta valentía. Para terminarlo, hace falta perseverancia. No basta con estar llenas de buenas intenciones hay que llevarlas a la práctica para lograr nuestras metas. Ir dando pequeños pasos. Es algo así como cuando quieres subir una escalera. Nunca llegarás arriba si no vas peldaño a peldaño. Esperar a que sea el momento adecuado es un atraso; si esperamos a que llegue el momento preciso nunca dejaremos de esperar.
¿Qué cosas necesito cambiar en mi vida? ¿Qué necesito que suceda? ¿Hay algo en mí o en mi circunstancias que impide que mis proyectos se cumplan? Si es así, debes enfrentar tus miedos y temores y apartarlos de tu mente. El miedo puede paralizarnos, y eso no queremos que suceda.
Dejemos la pasividad a un lado y pasemos a ser protagonistas activas de nuestras vidas. Las oportunidades no son producto de la casualidad, sino que son resultado del trabajo. Personalmente, creo muy poco en la suerte. Mas bien, creo en la constancia, en la actitud positiva y en la lucha por aquello que deseamos. Feliz Año.
Lourdes Otero