El Mediterráneo central, una travesía llena abusos

Un informe del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), elaborado con testimonios de menores y mujeres que emprendieron la travesía que transita la ruta migratoria del Mediterráneo central, un viaje que se inicia en las costas de Libia y que tiene como destino Italia, indica que explotación, violencia sexual, abusos y detenciones son los peligros a los que se enfrentan los niños y las mujeres que transitan esta recorrido.

A migrant gestures from behind the bars of a cell at a detention centre in Libya, Tuesday 31 January 2017. The detention centre was constructed in 2006 following an agreement between the Italian and Libyan governments in an attempt to stem the flow of migrants reaching Italy. When UNICEF visited the centre on 31 January 2017, the population consisted of 27 women (four of whom were pregnant), one 11-month old child, a four year old, as well as 1,352 men - of which 250 were under the age of 16. The centre is at the crossroads of areas controlled by different militias fighting with each other. For this reason it is a very dangerous centre, for officers who work there and for migrants in detention. The detention centre is currently managed by the Libyan National Army, and most migrants remain there for a period of 8 to 10 months according to the manager Abdalhamad Altunisa. "Children are often alone, they cross 2000 kilometres of desert without their families, and they are rescued at sea without documents”, said
Foto: UNICEF/Romenzi

El estudio reveló que tres cuartas partes de los niños entrevistados sufrieron hostigamiento o violencia por parte de adultos, mientras que casi la mitad de mujeres y menores denunciaron abusos sexuales durante el trayecto.

La directora regional para Europa de UNICEF, Afshan Khan, destacó que la ruta del Mediterráneo central está bajo control de contrabandistas y traficantes, y se mostró especialmente preocupada por las condiciones que sufren las mujeres y los niños en Libia. “Entre los 256.000 migrantes registrados en Libia a finales de 2016 había más de 30.000 mujeres y 23.000 niños, de los cuales la tercera parte no iban acompañados, aunque las cifras reales podrían ser tres veces mayores. Casi la mitad de las mujeres reportó haber sufrido violencia sexual o abusos y la mayoría de los niños sufrieron abusos verbales o emocionales”, dijo Khan.

Ante esta situación, UNICEF presentó un plan de acción a favor de los niños desarraigados y exhortó a los gobiernos y a la Unión Europea a aprobarlo y adoptarlo. Entre las medidas se busca proteger a los menores contra la explotación y violencia, en especial a los que viajan solos; finalizar la práctica de detener a niños migrantes o refugiados; conservar unidas a las familias y darles acceso a los servicios de salud y aprendizaje.

De las más de 4.500 personas que fallecieron cruzando el Mediterráneo el año pasado, UNICEF estima que por lo menos 700 eran niños.

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