Transformación digital hoy: Humanizar la tecnología

Hablar de digitalización es hablar de personas.

En los último 10 años no hemos parado de escuchar la importancia de la digitalización de los negocios. Las tecnologías digitales han crecido de forma exponencial. Nos encontramos en un momento en el que las empresas manejan centenas de aplicaciones y sistemas digitales para operar en el día a día. Esto produce un caos sistémico en las organizaciones y pérdida de eficiencia y control operativo.

Cuando se empezó a hablar de la transformación digital no había un guion a seguir, por lo que el propósito y la lógica de digitalizar los procesos en las empresas no siempre tenía un sentido estratégico. Ahora nos encontramos en un momento en el que las compañías no solo tienen que aceptar la continua evolución y cambio sobre modelos digitales, sino que tienen que administrar, integrar y poner orden en todas sus tecnologías y procesos. Al mismo tiempo, el reto de la innovación y diferenciación es constante, por lo que la sensación de cabalgar dos caballos a la vez a toda velocidad es una realidad del día a día.

Las soluciones de última generación en transformación digital aportan una visión transversal y una metodología que prescinde de los lenguajes de programación y se sustenta en modelos semánticos sin código. Esta aproximación crea una nueva dimensión en rapidez, flexibilidad y seguridad generando un sistema de innovación abierto y colaborativo donde las personas tienen un papel clave.

Los ejemplos más recientes están en los Digital Workplace o en los Gemelos Digitales organizacionales que permiten recuperar el control digital de las compañías, ofreciendo entornos seguros donde poder gestionar, monitorizar, simular e innovar constantemente.

Recuperar el control de la empresa provoca un aumento de la eficiencia y productividad del negocio, permitiendo que la tecnología pase a estar al servicio de las personas, de los usuarios. El Gemelo Digital permite automatizar las tareas rutinarias y de gestión, por lo que libera a las personas de tareas improductivas y rutinarias dejándolas tiempo para lo que realmente somos brillantes: Generar conocimiento. Su ámbito va desde la integración de entornos geográficos dispersos, como por ejemplo la gestión logística global en consumer retail, a unidades funcionales como la gestión de compras o de productos financieros. La infraestructura tecnológica en estos escenarios está consolidada en un único punto de control y acceso facilitando el control, la seguridad y la agilidad operativa. El Digital Workplace ofrece entornos colaborativos centralizando servicios, procesos, contenidos y recursos en un único punto de control y desde cualquier dispositivo.

El ser humano tiene una capacitad asombrosa para crear y para innovar que nos hace únicos. La importancia de digitalizar las empresas radica ahí precisamente, en poder dejar a las personas centrarse en la creatividad y aportar un mayor valor y servicio al cliente.

Raquel Díez

Directora de Marketing y Comunicación de UGROUND