Qué nos deparará el futuro
Hace unos días y organizado por la ACUP, organización representativa de la universidades públicas y el CTI, nos reunimos durante un fin de semana en el entorno envidiable del Monasterio de Poblet, un grupo de rectores Universitarios, representantes de la principales patronales y de empresas representativas del sector de industria y servicios, para hablar del tema del capital humano y el mercado de trabajo.
Entre las conclusiones a las que llegamos destacaría cambios estructurales en los sectores de actividad, intervención proactiva de la administración, mayor racionalización de la educación (especialmente, la superior, también FP), e intentar preparar a los alumnos en las competencias necesarias del mundo laboral para acercar oferta y demanda y destacar el rol de la mujer en el mundo laboral y de la empresa.
Por una parte se evidenciaba, una vez más, la dificultad que representa una integración real de la mujer en los roles de dirección, atendiendo las necesidades familiares por una parte y una cierta tendencia a disfrutar mucho más de la maternidad, en detrimiento, al menos de forma transitoria, de su propia carrera profesional. Son datos a tener en cuenta cuando invocamos la necesidad de que las empresas focalicen el problema de asimilación de puestos directivos en el mundo femenino, en donde la conciliación que casi siempre asume la mujer puede hacerle más difícil su promoción.
En mi ponencia puse de manifiesto un informe exhaustivo y muy pragmático realizado por Randstad, sobre la perspectiva real del mercado de trabajo a medio plazo, así como una clarificación de los perfiles profesionales que se requerirán y también los sectores de actividad a los que deberán dirigirse los futuros candidatos, con el fin de que puedan dirigir su formación en este sentido.
“El mundo nunca sale igual de las crisis y debemos perder es el valor por las cosas bien hechas y de eso las mujeres sabemos un rato”
De hecho, estamos recogiendo los “frutos” de una actuación a nivel educativo, más que deficiente en los últimos años, propiciada, en parte, por la deserción de la cadena de valores, como el esfuerzo, la meritocracia, el método, la resilencia y la actitud, que por desgracia el avance tecnológico no ha contribuido para nada en mantenerlos. Y también la proliferación de grados universitarios, alejados de la realidad del mundo laboral, empezando por el dominio de idiomas, ya que no debemos perder de vista que menos del 15% de nuestros universitarios domina una segunda lengua.
Como conclusiones sobre las que vale la pena reflexionar en este informe, destacaría que los sectores de hostelería, turismo, logística, biomedicina, salud, ingenierías, IT, Tic’s, y FP´s en general son los que se presumen como grandes empleadores. En cuanto a profesiones hay una demanda importante, para lo que denominaría “Venta” y ello incluye desde los comerciales (hay 47.000 ofertas que no se cubren en este momento), todas las profesiones orientadas a la atención cliente, el cuidado de personas de la tercera edad, salud, ocio, entretenimiento y especialmente puestos para el sector turístico cada vez más notorio en nuestro país.
En cuanto a actitud, competencia esencial para adaptarse a un entorno cada vez más competitivo, la flexibilidad, formación, movilidad, y si es posible cierta experiencia, serán factores clave en las empresas para elegir a sus candidatos y de esa forma mantener su propia competitividad. Se requieren gente comprometida con el proyecto, a fin de poder avanzar juntos en un mercado cada vez más complejo y global.
Por último, hay un dato muy importante en este informe preparado por Randstad y tiene que ver con el talento, pues probablemente en estos tiempos de crisis las empresas se han desprendido de profesionales que aportaban importante valor añadido y en un futuro próximo, en cuanto se tranquilice el mercado, se competirá por talento. Esta es una gran oportunidad, especialmente para las mujeres, que hemos demostrado durante décadas, un talento y una ejecutoria profesional, cercana, humana, con visión global, diálogo y buena administración, ante el acoso de la simple competencia y especialmente el gusto por la cualidad, o la “cualificiencia”. Porque el mundo nunca sale igual de las crisis y debemos perder es el valor por las cosas bien hechas y de eso las mujeres sabemos un rato.
Mª Ángeles Tejada.
Dtora Gral de Public Affairs de Randstad y Presidenta de Fidem
