Construyendo el liderazgo femenino gota a gota
La Organización Internacional del Trabajo, que analiza, entre otras cuestiones, la presencia de mujeres en los más altos niveles de dirección de las empresas, no hace demasiado, en uno de sus informes indicaba que, de seguir al ritmo actual y si no se produce un cambio radical en el mercado, costará “entre 100 y 200 años lograr la paridad en los puestos ejecutivos”.
Por poner un ejemplo cercano, al finalizar el pasado año, poco más del 17% de los puestos en los consejos de las 35 empresas del Ibex estaban ocupados por mujeres, muy lejos de aquel 40% que recomendaba la Ley de Igualdad aprobada por el anterior Gobierno. La CNMV por su parte, ha rebajado este porcentaje hasta el 30% y ha ampliado el horizonte hasta el año 2020.
Esta situación nos deja una reflexión inmediata: vivimos en un escenario empresarial y profesional que no está aprovechando todo el talento ni todo el potencial que puede aportar el liderazgo femenino. En consecuencia, estamos perdiéndonos una manera de gestionar equipos y recursos, de priorizar, de comunicar y de tomar decisiones, completamente diferente al estilo del management liderado tradicionalmente por hombres. Y a pesar de que uno no es mejor que otro, gracias a las diferencias entre estos enfoques, las dos firmas de gestionar son compatibles y complementarias. Ya lo decía la Madre Teresa de Calcuta: “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltase una gota”.
Una de esas gotas que hacen que el mar sea tal y como es, está hoy representada por las emprendedoras españolas. Desde el año 2008, prácticamente la mitad de las empresas que comenzaron su actividad en nuestro país fueron creadas por mujeres. Se trata de un dato esperanzador, que encuentra relación directa con el hecho de que el 55% del alumnado en las universidades españolas esté compuesto por mujeres, que además representan el 57,6% de los titulados.
A eso podemos unir que, según el estudio ‘Women y Business 2014’ de Grant Thornton, España está por debajo de la media de la Unión Europea en cuanto a empresas españolas sin mujeres en su dirección. Se trata de una buena noticia, aun mejor si tenemos en cuenta que seguimos en mejor posición que otros países vecinos como Italia o Alemania, con un porcentaje de empresas que carecen de mujeres superior al español.
En el mercado actual, gran parte del éxito de las empresas (independientemente del tamaño que tengan), radica en su capacidad para innovar, para atraer, gestionar y retener el talento, para cambiar y provocar cambios en la sociedad, para crear experiencias en los clientes y usuarios y para adaptarse a las necesidades de una realidad que va a un ritmo vertiginoso. En este nuevo modelo de liderazgo, las mujeres tenemos, y vamos a tener aún más en el futuro, un papel fundamental e imparable que, si bien no ha llegado aún a todas las empresas, sí está produciéndose ya desde la base y de forma transversal en muchas áreas que impactan los resultados.
Marta Díaz Barrera
Asesora de Talento
Fundadora y CEO de Talentoscopio
@MartaDzBarrera
@Talentoscopio_
