Es posible crear empleo

Recuerdo que en estos últimos años en los que hemos vivido una situación económica muy difícil, hablábamos de la importancia de crear empresas, de apoyar al empresariado, de no dificultar los trámites para que fuera más sencillo comenzar una andadura empresarial, y puedo decir que, aunque seguimos luchando para defender lo mismo, no hemos avanzado como hubiera sido nuestro deseo.

Los trámites para crear una empresa continúan siendo interminables en España. Se han creado 86.144 nuevas empresas en 2013,  y sólo en Barcelona 17.300, un 14,45 % más que el año anterior. Y ello ha sido posible gracias al coraje de empresarias y empresarios que han decidido afrontar su futuro asumiendo nuevos retos empresariales sin que  los trámites u otros sistemas de ayuda se hayan activado de forma significativa. Se ha incrementado la internacionalización de nuestros productos y servicios y los empresarios  han decidido lanzarse a crear nuevas vías de comercialización.

Debo decir que las crisis (un dato curioso, la palabra que en chino se traduce como oportunidad), sirve para mejorar nuestra  creatividad, para pensar en cómo hacer las cosas distintas, para no repetir esquemas caducos, para cambiar, sin esperar que te faciliten el camino y pisar fuerte para salir a flote, pero, si el sistema financiero permitiera conseguir ayudas económicas especialmente a pymes, y se unificarán los trámites administrativos, sería más fácil emprender.

Y es que emprender un proyecto empresarial partiendo de cero, representa una auténtica aventura que conlleva asumir muchos riesgos, conocer tu producto o servicio, invertir  tu capital,  mantener la ilusión del primer día, liderar y gestionar los equipos, consolidar el proyecto en los siguientes años,  y cómo no, rodearte de las personas que puedan ayudarte en su desarrollo.

Un proyecto necesita además de talento, disponer  de financiación, especialmente en  los primeros años de vida de una empresa, y puedo decirlo porque en la Fundación que presido, FIDEM, una de nuestras principales tareas consiste en escuchar e identificar los proyectos de las nuevas emprendedoras, valorar conjuntamente con ellas su proyecto, medir los riesgos económicos y tratar de hacerlo viable, buscar financiación, y posteriormente hacer el seguimiento del proyecto, mediante una tutoría profesional  durante los 2 primeros años.

Y puedo asegurarles que conseguir un microcrédito entre 6.000 y 24.000 euros  es una tarea difícil, pues, aunque puedas demostrar que el proyecto es viable, que conoces el mercado y que tienes experiencia, el sistema financiero sigue sin apostar por los pequeños  empresarios.

Nuestro tejido empresarial está formado por  el 97% de empresas que tienen menos de 10 trabajadores, si no apoyamos la creación de nuevos proyectos, incluso del autoempleo,  será difícil avanzar. Debemos tener en cuenta que una empresa pequeña de hoy  puede ser un gran proyecto mañana, porque el mundo es global pero las necesidades son individuales.

La sociedad debe concienciarse que emprender es una actitud que debemos fomentar desde la infancia  y eso lo digo también para que las familias apoyen a sus hijos cuando un buen día les digan “quiero crear mi propia empresa” y que, lamentablemente, casi siempre la respuesta es la misma: “busca un trabajo seguro y déjate de sueños”.

Mi madre siempre me dijo en algo debes intentar ser mejor.  No podrás serlo en todo, pero busca en tu interior y seguro que tienes una habilidad o competencia que deberás desarrollar.

Debemos fomentar que la mujer empresaria deje de ser invisible porque la multitarea que llevamos a cabo en el día a día asumiendo la mayoría del rol familiar no siempre nos permite participar en foros, eventos, y ello no nos permite la visibilidad y el reconocimiento que merecemos.

Es importante que la mujer pueda dedicar un tiempo al Networking con otras empresarias, trasladar sus experiencias y conocimientos  y que, entre todas, podamos ayudarnos y avanzar.

Se trata de compartir, de escuchar y de conocer que es lo que le ha pasado a otras empresarias y que también te pudo haber pasado a ti.

Debemos fomentar el espíritu emprendedor a partir de la enseñanza básica, mejorar el aprendizaje de idiomas, y potenciar competencias y habilidades para  impulsar líderes competentes;  son nuestro futuro y de ellas y ellos depende el desarrollo de nuestro país.

Sólo podremos competir en  un mercado global, exigente y en desarrollo si tenemos los mejores líderes, mujeres y hombres valientes, preparados, y que se apasionen por lo que hacen , y lo más importante, que lideren con su ejemplo.

Aunque haya que superar muchos fracasos siempre es mejor luchar por tus propios sueños que trabajar para los sueños de otros.

Mª Ángeles Tejada.

Directora General  de Publica Affairs de Randstad y Presidenta de FIDEM