La OIT afirma que la brecha salarial alcanza el 23%

Un nuevo informe pone de relieve la persistencia de grandes disparidades de género en varios sectores del mercado de trabajo a nivel mundial

construction-659898_640Un nuevo informe realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como parte de la Iniciativa del Centenario de la OIT sobre las mujeres en el trabajo muestra que a pesar de algunas mejoras en ciertas regiones del mundo, millones de mujeres están perdiendo terreno en su búsqueda de la igualdad en el mundo del trabajo. Guy Ryder, Director General de la OIT, ha indicado que “el informe muestra los grandes desafíos que las mujeres siguen enfrentando a la hora de conseguir y mantener puestos de trabajo decente”.

El informe Mujeres en el trabajo: Tendencias 2016 examina datos de hasta 178 países y concluye que las desigualdades entre mujeres y hombres persisten en un gran número de sectores del mercado de trabajo mundial. Además, el informe muestra que a lo largo de las dos últimas décadas, los importantes progresos alcanzados por las mujeres en la educación no se han traducido en mejoras comparables en su posición en el trabajo.

En esta línea, Ryder ha señalado que “nuestras acciones deben ser inmediatas, efectivas y con resultados a largo plazo. No hay tiempo que perder. La Agenda 2030 es una oportunidad para aunar esfuerzos y desarrollar políticas de igualdad de género que sean coherentes y que se apoyen unas a otras”

A nivel mundial, la disparidad de género en el empleo ha disminuido sólo de 0,6 puntos porcentuales desde 1995, con una relación empleo-población en 2015 de 46 % para las mujeres y casi 72 % para los hombres. Con respecto a 2015, 586 millones de mujeres eran trabajadoras por cuenta propia o trabajadoras familiares no remuneradas. A escala mundial, la proporción de aquellos que trabajan en una empresa familiar (trabajadores familiares auxiliares) ha disminuido de manera significativa entre las mujeres (de 17,0 puntos porcentuales a lo largo de los últimos 20 años) y en menor grado entre los hombres (de 8,1 puntos porcentuales), la disparidad de género en el trabajo familiar auxiliar se redujo a 11 puntos porcentuales.

Si bien 52,1% de las mujeres y 51,2% de los hombres en el mercado laboral son trabajadores asalariados, esto de por sí no garantiza una mejor calidad del empleo. A nivel mundial, 38% de las mujeres y 36% de los hombres en empleos asalariados no contribuyen con la protección social. La proporción para las mujeres alcanza el 63,2 % en África Subsahariana y 74,2 % en Asia Meridional donde el trabajo informal es la forma de empleo dominante.

El informe proporciona además nuevos datos de hasta 100 países sobre las horas de trabajo remuneradas y no remuneradas, el acceso a la protección de la maternidad y a las pensiones.
Además, las mujeres siguen trabajando un número mayor de horas al día que los hombres, tanto en el trabajo remunerado como en el no remunerado. En los países con altos y bajos ingresos las mujeres realizan, en promedio, al menos dos veces y media más trabajo doméstico y de cuidado familiar que los hombres. En las economías desarrolladas, las mujeres empleadas 8 horas y 9 minutos en el trabajo remunerado y no remunerado, frente a 7 horas y 36 minutos de los hombres.

Con respecto a las economías en desarrollo, las mujeres empleadas dedican 9 horas y 20 minutos al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 8 horas y 7 minutos. El desequilibrio en la proporción del trabajo no remunerado limita la capacidad de las mujeres de incrementar sus horas de trabajo asalariado, formal y remunerado. Como resultado, en todo el mundo, las mujeres que representan menos de 40 % del empleo total, constituyen 57 % de los que trabajan menos horas y a tiempo parcial.

La desventaja acumulada que enfrentan las mujeres en el mercado laboral tiene un impacto considerable en su futuro. En términos de pensiones, la cobertura (legal y efectiva) es inferior para las mujeres que para los hombres, produciendo una diferencia de género en la cobertura de la protección social. A nivel mundial, la proporción de mujeres que han superado la edad de jubilación y que reciben una pensión es, en promedio, 10,6 puntos porcentuales inferior a la de los hombres.

Durante las dos últimas décadas, se ha registrado una segregación adicional en la distribución de las mujeres y los hombres en las diversas profesiones y dentro de ellas a medida que el incremento del trabajo tecnológico privilegia determinadas competencias, sobre todo en los países desarrollados y emergentes.

En términos de salarios, los resultados del informe confirman anteriores estimaciones de la OIT: a nivel mundial las mujeres aún ganan en promedio 77 % de lo que ganan los hombres. El informe señala que esta disparidad salarial no puede ser explicada solamente por las diferencias en la educación o la edad. Además, puede estar vinculada a la infravaloración del trabajo que las mujeres realizan y de las competencias requeridas en los sectores o profesiones dominados por las mujeres, a la discriminación, y a la necesidad de las mujeres de interrumpir sus carreras profesionales o reducir sus horas de trabajo remunerado para atender responsabilidades familiares adicionales como el cuidado de los niños. Aunque se han registrado algunas pequeñas mejoras en la reducción de la brecha salarial de género, si la tendencia actual persiste, el informe confirma la previsión que serán necesarios otros 70 años para eliminar completamente las diferencias salariales por género.

Alcanzar la igualdad para 2030

El tema de la OIT para el Día Internacional de la Mujer 2016 ‘Alcanzar la igualdad para 2030: el futuro ya está aquí ‘ refleja la urgencia de abordar estas desigualdades si se pretende realizar la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible . Casi todos los objetivos de la Agenda tienen un componente de género.

El informe es además una contribución importante a la Iniciativa del Centenario de la OIT sobre las mujeres en el trabajo. La iniciativa representa el compromiso de los mandantes de la OIT hacia la igualdad de género cuando se acerca el centenario de la OIT en 2019, y está orientada a identificar medidas innovadoras que podrían dar un nuevo ímpetu al trabajo de la OIT en materia de igualdad de género y no discriminación.

“Alcanzar la igualdad de género en el trabajo, en consonancia con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, es una condición previa para la realización del desarrollo sostenible que no deje a nadie rezagado y garantice que el futuro del trabajo sea trabajo decente para todas las mujeres y hombres”, declaró Shauna Olney, Jefa del Servicio de Género, Igualdad y Diversidad de la OIT .

Fuente: OIT

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