Reflexiones de comunicación a raíz del «sofagate» turco

MONTSERRAT ARIAS. BEMYPARTNER

El protocolo y otras herramientas de relaciones públicas

El presidente turco dejó a Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, sin la silla que le corresponde por protocolo ante la pasividad de Charles Michel, presidente del Consejo Europeo. ¿El motivo? Probablemente porque se dirigía a los conservadores religiosos de su país a los que confirma cuál piensa que es el papel de la mujer y cuál es su posición de poder. Este gesto también habla de la posición pasiva del belga, que no actúa en apoyo de su “compañera”. Y todo esto sin que medien palabras. ¿Qué otros aspectos de la comunicación que no son el contenido debemos tener en cuenta en eventos o intervenciones?

  • El protocolo. El protocolo es muy relevante ya que nos facilita la organización y sitúa a cada persona en su posición jerárquica y/o organizativa. Define quien es el anfitrión, quién es la persona más relevante, cuando hay qué hacer una cosa y la siguiente… A lo largo de los años los protocolos se han ido relajando sin embargo son muy relevantes en los actos públicos de primer o segundo nivel y en los eventos de empresa. Su papel fundamental queda patente cuando alguien se lo salta ya que lanza un mensaje claro al que relegas o rebajas en la escala de poder, intentando descolocarle o denigrarle. El consejo sería ante la duda subir de nivel antes que bajar, porque raras veces la gente se molesta por subirle de cargo, pero sí por bajarle.
  • La escenografía. En parte viene también definida por el protocolo, en especial en cuanto a banderas, situación de las personas en los espacios como mesas de negociación y almuerzos, posición en las fotografías, etc. Hay otra parte de la escenografía que no viene tan definida y también debe cuidarse. Por ejemplo, en las intervenciones del Rey se analizan qué fotografías familiares ha escogido y por qué. Transmiten mensajes por si mismo. Los descuidos pueden ser noticia como por ejemplo el caso de Donal Trump y su Coca Cola oculta cuando al mismo tiempo llamaba al boicot contra la marca. https://cnnespanol.cnn.com/video/trump-cocacola-botella-escritorio-video-pkg-moos-trax/
  • La imagen personal. Hillary Clinton comentó en una conferencia que nadie le había advertido de la atención que debía prestar a su pelo, que “también lanza mensajes”. Aunque tú no quisieras darle importancia, los demás sí. Clinton fue criticada un tiempo por su aspecto “dejado y poco saludable” ya que una persona que no tiene buena salud no puede estar al frente de la nación más poderosa del mundo. Al margen de que la sociedad pone la lupa más en la mujer que en el hombre en este tema, a todo el mundo le afecta. Cualquier directivo o directiva que se precie, incluso cualquier profesional debe tener en cuenta que su imagen habla por ellos. En los primeros 7 segundos de ver una persona ya hemos llegado a conclusiones sobre su status social, su religión, su profesión, su carácter… Nos hemos hecho incluso una idea de si esta persona nos gusta o no. La imagen forma parte de nuestra marca personal y de nuestra empresa, condiciona a los demás y, lo que también es muy importante, nos condiciona a nosotros mismos. Las personas que han trabajado desde casa en pandemia han podido comprobar los efectos para el estado de ánimo de estar en pijama todo el día. Pedro Sánchez antes de convertirse en presidente empezó a “vestir como presidente”, ¿fue determinante? Pues seguramente la imagen de “hombre presidenciable” jugó un papel fundamental en la mente del posible votante.
  • La actitud. En realidad, forma parte de nuestra imagen personal. Una imagen a través de vestuario y peinado de poder junto con un gesto abatido no serviría de nada. Nuestra actitud ha de ir en consonancia con la imagen que queremos proyectar, sea cual sea. ¿es de poder? Erguido/a y ocupando espacio ¿es de cercanía? Amplia sonrisa, manos abiertas….
  • El lenguaje no verbal. Lo que no dices también comunicas y el lenguaje no verbal transmite tu estado de ánimo y tus opiniones. Hay una parte del lenguaje no verbal se puede trabajar y prueba de ello son muchos políticos que utilizan gestos ensayados y cuidadosamente estudiados. Esas manos al corazón y esas palmas abiertas no son espontaneas. Si no se trabaja bien se nota y la audiencia percibe algo contradictorio en la comunicación, a menudo, aunque no sea un experto en el tema. Por otra parte, las microexpresiones de nuestro rostro son prácticamente imposibles de fingir y por este motivo muchos expertos en este tema pueden detectar mentiras o nerviosismo. Dominar las micro expresiones puede ayudarte a detectar las emociones cambiantes y ocultas de tu audiencia a través de pequeños gestos.
  • La voz, el tono. En el lenguaje oral nuestra voz tiene un papel determinante en la definición de nuestra personalidad. Se puede trabajar para mejorar y condiciona la autoridad de la persona que habla. También en los textos escritos a nivel corporativo se define un tono a utilizar visualizando la personalidad única o arquetipo de la empresa de la misma manera que el branding o imagen gráfica y corporativa.
  • Las omisiones. En el contenido de los discursos públicos hay tres niveles de contenido: el que aparece, el que se sobreentiende o lee entre líneas y el que no está: las omisiones. Los temas que no se tratan, las personas que no se mencionan pueden llegar a tomar tanto protagonismo como lo que hemos dicho.

Montserrat Arias

Fundadora de Bemypartner

 

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