Más de siete años con un reto apasionante

MONTSERRAT ARIAS. BEMYPARTNER

Este año cumpliremos ocho años. Ocho años emocionantes al frente de una empresa, Bemypartner, que ha ido creciendo y posicionándose como referente en el sector de las relaciones públicas. Ni de niña, ni estudiando la carrera, ni en mis primeros años, me imaginé como empresaria. En mi familia no había empresarios ni tenía referentes en este sentido, lo que me dio la libertad de trazar mi camino y descubrir lo que quería hacer. Primero quise ser escritora, luego periodista y luego dedicarme a la comunicación empresarial, que es una manera de contar historias diferentes cada día. Tras diez años como socia de otra empresa decidí que lo que quería era constituir la mía propia, una empresa según mis valores y mi forma de ver la relación con los clientes y los trabajadores.

La valoración es muy positiva, estamos construyendo de forma sostenida una empresa cohesionada. Estamos creciendo en muchos sectores y en especial en los orientados a la salud y el bienestar, además de los sectores industriales y de consultoría. El mayor reto siempre ha sido el equipo humano, pues las personas lo son todo. Las adecuadas pueden llevar a una empresa a transformarse y evolucionar y las equivocadas la pueden hundir. Era algo que sabía, pero quizás no de forma tan clara como cuando lo he vivido dentro de una empresa propia. Hay que seleccionar a gente inteligente y capaz, con impulso y energía, pero sobre todo a gente buena.

Por otro lado, creo que lo que se conoce como “gestión y comunicación en femenino” existe en cierta manera, ya que las mujeres tendemos, por la educación recibida, a formas de comunicar y trabajar más horizontales, a ser más colaborativas y flexibles, de hecho, hay estudios que lo demuestran. Esta forma de comunicar puede ser más rentable y eficaz, por eso son valores que se defienden para las empresas del futuro. Tenemos el reto de vender mejor nuestro trabajo, perder el pudor de transmitir el valor de nuestra marca personal y mostrar nuestros logros.

A las mujeres nos han enseñado a ser discretas y tenemos que dejar de serlo, así como la sociedad tiene que aprender a aceptarlo y a no censurar a las mujeres que están en primera línea, a las que se critica en mayor medida. La sociedad tiene que poner en valor lo que hacemos y esperar que una mujer pueda hablar de dinero, exigir dinero por su trabajo y que no se espere de ella que se dedique al bien social en mayor medida que un hombre solo por el hecho de ser mujer. En algunos medios se alaba a las mujeres discretas que trabajan en la sombra y eso va en contra de lo que necesitan nuestras hijas: decirles que pueden brillar por sí mismas y ser líderes y protagonistas si así lo quieren.

Por otra parte, y en general, siempre he obtenido respeto y confianza de mis clientes tanto hombres como mujeres y de todas las generaciones. En muchas ocasiones he tratado con señores mayores al frente de empresas familiares y he encontrado un trato excelente y confianza en nuestro trabajo. También me he encontrado con situaciones en las que los estereotipos te incomodan y sientes trato condescendiente en algunas entidades, te encuentras con alguien que presupone que la empresa es de tu pareja, que un empleado es tu socio o que no entiendes de determinados temas. Los estereotipos impiden que las personas se desarrollen y nos limitan como sociedad. El talento y las capacidades no tienen género.

De cara al futuro me gustaría trabajar por defender el valor del empresario o empresaria, sea hombre o mujer, dar a conocer las dificultades por las que se pasa y también los retos, los aprendizajes y el mundo apasionante en el que puedes entrar. Es muy satisfactorio ver que aportas valor a otras empresas que crecen y se desarrollan con nosotros y que creas trabajo para algunas personas, algo muy importante en los días que corren.

Montserrat Arias

CEO y fundadora de Bemypartner

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