Más oportunidades y más calidad
La era digital en la que nos encontramos es una realidad que ofrece más oportunidades que nunca. Hemos pasado de un crecimiento lineal a otro exponencial, y los avances tecnológicos son hoy más disruptivos y más frecuentes gracias a la revolución digital. España ni puede ni quiere dejar pasar la ocasión.
Hoy, por fortuna, salimos de una crisis sin precedente que ha abocado a vivir momentos muy duros a la inmensa mayoría de los españoles. Nuestro país, por ejemplo, aportaba hace apenas cuatro años la mitad de los nuevos parados de Europa.
Ahora España genera uno de cada dos nuevos empleos de la UE, y sólo Alemania nos supera en creación de nuevo empleo indefinido. Esto es, entre todos hemos dado un giro de 180º al mercado laboral. Los últimos datos conocidos de la EPA que indican la creación de casi 550.000 empleos en el último año son el reflejo de la buena dirección que está llevando este Gobierno.
Queda mucho por hacer, pero sin duda este vuelco supone un innegable éxito colectivo, cuyo mérito corresponde al conjunto de la sociedad española, que ha sabido aprovechar el cauce de las reformas alentadas por el Gobierno.
En estos momentos nos enfrentamos al enorme reto de consolidar este giro de 180º y de volver a los 20 millones de empleos previos a la crisis económica.
Y para ello no hay otra receta que la de sentar las bases para que nuestro país compita en innovación y en talento. Una competitividad en la que la red y las nuevas tecnologías son ineludibles.
El impacto que el incremento de los contenidos digitales tiene en la generación de empleo hace que de aquí a 2017 se prevea que, sólo en nuestro país, se generen alrededor de 300.000 puestos de trabajo en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación.
Se trata de una oportunidad que no podemos dejar pasar. Por eso, desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social hemos avanzado en adecuar los perfiles profesionales a los nuevos requerimientos del mercado de trabajo, donde por supuesto se incluyen profesionales formados en nuevas tecnologías.
También hemos impulsado una profunda reforma del sistema de formación para el empleo. Se trata de hacerlo más eficaz, más transparente y más vinculado a las nuevas necesidades del tejido productivo. También hemos desplegado acciones de formación vinculadas al sector de las TIC, que están permitiendo, entre otros, que este mismo año 3.600 jóvenes de baja cualificación estén recibiendo formación ligada a competencias tecnológicas a través de un programa dotado con 7,6 millones de euros.
Ahora bien, además de estas iniciativas, desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social queremos que la era digital sea también la era del empleo de calidad. Algo que implica empleos más compatibles con nuestras vidas, con unos horarios más racionales.
La era digital también ayuda a este objetivo y favorece y demuestra que la flexibilidad organizativa no tiene por qué estar reñida con la productividad. Al contrario.
España, insisto, no va a dejar pasar la ocasión que supone la era digital. El talento, la innovación y la competitividad son apuestas imprescindibles e irrenunciables que, junto a las políticas adecuadas, hacen posible lo que para muchos se antoja como una mera aspiración. El giro de 180º de nuestro mercado es una buena muestra de ello.
Fátima Báñez
Ministra de Empleo y Seguridad Social
