María Enríquez

Poetisa, «se crió en el monasterio del Espíritu Santo de esta ciudad de Sevilla, y por ser muy pobre no pudo ser monja».
Se conserva en la Biblioteca Nacional un romance manuscrito con letra del s. XVIII, y que se titula ‘Respuesta de una doncella honesta y virtuosa contra unas endechas lascivas y deshonestas’ en que habla indignamente de las monjas un devoto que comunicaba con una religiosa y, viéndose despreciado de ella, se las escribió infamando a todas las monjas con términos indignos de su religioso estado. Méndez Bejarano conjetura que, aunque pobre, no debió ser plebeya, pues firmaba Doña María.