Madrid, ciudad pionera en presupuestos con perspectiva de género

A pesar de los avances, la desigualdad entre mujeres y hombres es una realidad en todos los ámbitos de la vida: en el trabajo, en los salarios, en la presencia en puestos de responsabilidad, en el reparto de los cuidados, en el disfrute del tiempo propio, en la participación social y política, etc. En la raíz de esta desigualdad se encuentra una forma de organización social basada en la subordinación de las mujeres a los hombres, que se mantiene y se reproduce hasta nuestros días.

Las administraciones públicas tenemos una responsabilidad crucial en la transformación de esta situación, pues con nuestras políticas podemos reducir las desigualdades o perpetuarlas. En este sentido, a menudo se comete el error de considerar que las políticas son neutrales respecto al género, simplemente porque se dirigen al conjunto de la ciudadanía. Sin embargo, si no se tiene en cuenta la desigual situación de partida de mujeres y hombres, sus diferentes intereses y necesidades, a la hora de concretar las políticas públicas lo que terminamos haciendo es reproducir esas desigualdades y perpetuar roles y estereotipos de género.

En este sentido, los presupuestos son la herramienta primordial para definir las políticas y prioridades de actuación pública. Es imprescindible que incorporen el enfoque de género desde el momento en que se elaboran, durante su ejecución y cuando se evalúa su cumplimiento. Esto significa que cuando se define, por ejemplo, el programa presupuestario de empleo, es necesario tener en cuenta, entre otras cosas, que mujeres y hombres tienen una posición desigual en el mercado de trabajo, que existe una brecha salarial entre ambos sexos, que a las mujeres les afecta más el desempleo, tienen trabajos más precarios y tienen menos oportunidades de progresar profesionalmente. Por tanto, el programa de empleo tiene que incluir actuaciones y dedicar recursos a reducir estas desigualdades y a coser estas brechas, así como indicadores para evaluar sus objetivos.

El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado este camino en 2015, al fijar como una de sus prioridades de gobierno justamente el integrar la perspectiva de género en toda la política y acción municipal, siendo los presupuestos con enfoque de género uno de sus principales avances. Así, en 2017 se presentó por primera vez junto al Presupuesto General del Ayuntamiento un ‘Informe de Impacto de Género’. En él se hace un análisis de las principales brechas de género en la ciudad de Madrid y se analiza el presupuesto municipal considerando el impacto que puede tener sobre esa situación de partida. Este informe se ha podido realizar gracias a que los programas presupuestarios han realizado un importante ejercicio de análisis de sus objetivos, incorporando la igualdad de forma transversal, y han presentado indicadores desagregados por sexo, que permiten rendir cuentas de los resultados alcanzados.

Pero el proceso anual de presupuestación no concluye con el ‘Informe de Impacto de Género’, es preciso implantar los programas previstos, comprobar que se han dedicado los recursos a los objetivos marcados y evaluar sus resultados. Así, el ciclo se cierra con un análisis que muestra hasta qué punto se han conseguido disminuir las desigualdades de partida gracias a la intervención pública en todos los ámbitos de actuación: en el empleo, en la cultura, en la movilidad, en la educación, en la participación, etc.

El pasado 20 de junio, representantes de las Áreas de Gobierno de Políticas de Género y Diversidad y de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid  tuvimos la oportunidad de compartir experiencias con otras ciudades que están trabajando para implementar la perspectiva de género en sus políticas públicas. Fue un encuentro fructífero y apasionante en el que pudimos comprobar los desafíos pero también los importantes pasos que podemos dar desde las administraciones locales para introducir el enfoque de género como herramienta fundamental para lograr políticas públicas más justas, redistributivas y eficaces, que permitan seguir avanzando en la calidad de vida de las mujeres y, claro, de los hombres.

María José Hernán

Jefa del Servicio de Transversalidad de Género del Área de Gobierno de Políticas de Género y Diversidad

Ayuntamiento de Madrid

Foto principal: Ana Belén Pinilla Querencia, técnica de Igualdad del Ayuntamiento de Madrid; María José Hernán Montalbán, jefa del Servicio de Transversalidad de Género; Francisca Jiménez Martín, técnica de Igualdad del Ayuntamiento de Madrid;  y Rosa Gómez Rivera, coordinadora del Área de Gobierno de Políticas de Género y Diversidad

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