
Las mujeres piloto de FedEx: el cielo nunca debería ser el límite

Recorren el mundo transportando cargas tan preciadas como un corazón humano, tan adorables como un par de osos panda o tan irremplazables como la joya favorita de Catalina la Grande… las mujeres piloto de la mensajería internacional FedEx están acostumbradas a trasladar singularidades de un lugar a otro. Es su trabajo y les encanta. Sin embargo, hay una cosa que desearían que fuera menos rara, ser una mujer con uniforme de piloto.
A nivel mundial, se estima que no más del 6% de los pilotos son mujeres. Este dato está cambiando para mejor, pero lentamente. Anne Mattos, una piloto de FedEx originaria de Oregon, ahora establecida en el Hub de Colonia (Alemania), siempre tuvo claro que ser piloto es lo que quería. Y nunca se desanimó. La Capitana Mattos comenzó a pilotar aviones a la temprana edad de 19 años y esta pasión ha transcendido a su hija de 20 años que está cursando los estudios para iniciarse en la profesión.
“Mi padre es piloto” dice el capitán Mattos, otro patrón entre las mujeres piloto. “Así es como entré. Él me animó. Recuerdo escribir una redacción en el colegio sobre qué queríamos ser de mayor, y había que escoger tres carreras, y la que elegí, porque me gustaba la idea de viajar, fue asistente de vuelo. Y mi padre dijo “¡No seas asistente de vuelo, puedes pilotar el avión!” Esa fue la primera vez que me di cuenta que existía esa posibilidad.
Muchas mujeres ni se plantean que sea algo que puedan conseguir y ese es el mayor obstáculo. Aunque este no es el único reto. Los turnos de noche, las largas ausencias y horarios erráticos pueden suponer todo un desafío adicional a la vida familiar, pero esto es parte de los malabarismos que los padres que trabajan tienen que sobre llevar.
Susanne Brun, otra piloto de FedEx en el Hub de Colonia, que vive en Estocolmo, también proviene de una familia de pilotos. Su padre un piloto ya jubilado y una hermana que pilota aviones para la compañía Delta Airlines. Madre de un niño de 8 años, la capitana Brun cree que hay maneras para que los padres, y especialmente las madres, puedan volar y compartir tiempo con sus hijos. De hecho, piensa que su profesión tiene ventaja sobre el resto ya que puede prestarle toda la atención necesaria a su hijo cuando no tiene que trabajar de acá para allá.
“Conozco parejas en FedEx, en las que ambos son pilotos y tienen hijos, así que necesitan una niñera a tiempo completo para que funcione. Pero no es imposible. Para un niño es necesario tener a alguien en casa todas las noches. Con mi trabajo yo no puedo darle eso, pero puedo darle otra estabilidad ya que cuando no vuelo y estoy en casa estoy 24 horas.“
En lo que respecta si importa o no que sea un hombre o una mujer quien ocupe el asiento del piloto, la mayoría de las mujeres dicen que no y que sus compañeros están totalmente de acuerdo, a pesar de todos los prejuicios que han existido. La capitán Brun asegura que todos los pilotos son bastante iguales, independientemente del género. “Diría que todos los pilotos son del mismo tipo. Les gusta decidir las cosas.”
Molly Boss, una piloto de FedEx con base en el hub de Hong Kong, ve positivo que las mujeres empiecen a dejar huella en esta profesión porque a menudo tienen diferentes habilidades que son complementarias a las de sus compañeros masculinos en cabina.
La capitán Brun dice que tanto los hombres como las mujeres forman un buen tándem a los mandos de un avión. “Creo que la combinación de un hombre y una mujer en la cabina es buena porque se consigue diversidad, diferentes puntos de vista – supongo que como en el matrimonio.”
Sin embargo, las mujeres no son nuevas en esto de la aviación. Los hermanos Wright volaron por primera vez en 1903, y ya en 1910 Raymonde de Laroche de Francia se convirtió en la primera mujer del mundo en obtener una licencia de piloto. Ese mismo año, Bessica Medlar Raiche se convirtió en la primera mujer americana en volar sola. En 1932, hace 80 años, la legendaria Amelia Earhart completó el primer vuelo transatlántico realizado por una mujer en solitario. Trágicamente desaparecería en 1937 en un vuelo alrededor del mundo. Ella y muchas otras, siguen siendo la inspiración para las mujeres que pilotan o sueñan con hacerlo. En la actualidad, la Women in Aviation international (WAI) tiene más de 9000 miembros, incluyendo profesionales de empresas en toda la industria, estudiantes, simpatizantes, y pilotos.
Las mujeres piloto de FedEx están orgullosas y decididas a continuar con su trabajo. La mayoría están encantadas de servir de ejemplo a tantas jóvenes que estén pensando en convertirse en pilotos. “Es un trabajo” dice la capitana Mattos, que lleva volando más de 20 años, “Pero es un gran trabajo. Siempre hay nuevos retos, siempre hay algo que te involucra, te intriga y te mantiene en alerta. Sigue siendo divertido. Todavía me encanta volar”. Ella y todos los demás pilotos de FedEx afirman que cuando se trata de mujeres pilotando el avión – el cielo nunca debería ser el límite.