La ciudad en autobús

Tanto en los viajes que podamos realizar en nuestro periodo de vacaciones -generalmente en época estival- como en cualquier escapada que planifiquemos en un momento dado a lo largo del año y siempre que nos decantemos por un destino donde lo que prime sea el patrimonio histórico-artístico o, en su defecto, éste tenga una importante presencia en la localidad a visitar, nuestro propósito se centrará, básicamente, en poder abarcar el máximo en el menor espacio de tiempo.
 
Resulta una buena opción en esos casos los conocidos autobuses turísticos siempre que la ciudad en cuestión nos ofrezca esa alternativa; ¿quién no ha visto esos vistosos autobuses de dos plantas llenos de turistas recorriendo la ciudad y haciendo parada en los lugares más emblemáticos? Dependiendo del tamaño de la ciudad tendremos la oportunidad de elegir entre diferentes rutas; además, pensando en la diversidad de nacionalidades de los turistas, dichos autobuses están dotados de sistemas de audio disponibles en varios idiomas que nos explicarán las características de nuestro trayecto; también es interesante que con el billete podremos obtener descuentos para visitar lugares de interés; y, a todo ello añadir que en caso de viajar con niños resulta una de las maneras más cómodas de hacer turismo por la ciudad con ellos que se resistirán a protestar con frases tan conocidas y repetidas como «estoy cansado» y «me aburro».
 
Aunque eso sí, en caso de calor excesivo, frío o lluvia tal vez nos veamos en la obligación de optar por otras alternativas porque no todos los autobuses están preparados para protegernos ante condiciones climáticas adversas.
 
Vanesa Calvo