Emprender es trabajo autónomo

En fechas recientes, el consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha dado luz verde al proyecto de la Ley Andaluza de Fomento del Emprendimiento, que articula el Sistema Andaluz para Emprender, el cual coordinará las políticas de la Junta para garantizar el derecho de las personas a poner en marcha una iniciativa empresarial en igualdad de oportunidades.

Y eso es lo que esperamos, igualdad de oportunidades y de tratamiento en el nuevo derecho a emprender que pronto Inés Mazuela Rosadotendremos los andaluces. Y, sobre todo, que se tenga en cuenta y reconozca la importancia del emprendimiento a través del trabajo autónomo y se le dé la posición que merece en este nuevo sistema.

Según el informe Global Enterpreneurship Monitor (GEM), en Andalucía, la tasa de emprendimiento se sitúa por encima de la media nacional desde hace algunos años, y este emprendimiento, sin duda, es mayoritariamente a través del trabajo autónomo.

En nuestra comunidad, el trabajo autónomo y la microempresa representan el 96% del tejido productivo y esta circunstancia se da en todos los sectores de actividad.

Por ello, consideramos que el nuevo sistema público para emprender que pretende implantar esta ley debe tener una consideración especial con las personas que emprenden a través del trabajo autónomo, lo cual debe conllevar una posición singular de las asociaciones profesionales del trabajo autónomo, en tanto que representantes del colectivo y, por ende, conocedoras de la verdadera realidad del fenómeno emprendedor bajo esta fórmula jurídica y tal y como establece el Estatuto del Trabajo autónomo y la Ley Andaluza de Promoción del Trabajo Autónomo

Andalucía vuelve a ser pionera en el tratamiento legislativo de materias trascendentales para el futuro de la comunidad al crear un sistema público integral de emprendimiento. Y esta es una buena noticia para quienes tratamos a diario con emprendedores y emprendedoras y sabemos de las dificultades que encuentran y el apoyo que necesitan.

Sin embargo, debemos ser cautelosos con el riesgo que podemos correr de convertir este derecho en una “obligación”. Ayudar a emprender es esencial en una sociedad como la nuestra ante los retos de futuro que plantea el cambio de modelo productivo que estamos viviendo. Pero hay que ir más allá. No basta con fomentar el emprendimiento si, junto a ello, no se articula un verdadero sistema de estructuras sólidas que permita desarrollar las actividades iniciadas en condiciones de calidad.

Es cierto que muchas de las necesidades que deberíamos afrontar no son de competencia autonómica y, por tanto, no corresponden al Gobierno de la Junta de Andalucía ni a su Parlamento, pero desde Andalucía si se puede impulsar la iniciativa.

Si, como hemos dicho, la tasa emprendedora andaluza se sitúa por encima de la media nacional, también tenemos que señalar que la tasa de mortalidad empresarial es bastante alta. Así, el problema no es tanto al inicio como sí lo es la consolidación de las iniciativas emprendedoras. Por ello, para que este nuevo sistema tenga trayectoria y promueva actividades económicas con proyección de futuro, sostenidas y sostenibles, que permitan un trabajo de calidad y generen riqueza y empleo, debe acompañarse de otra serie de medidas que hagan que esto sea posible. Si nos leen, sabrán de nuestras demandas: cotización a tiempo parcial y por días efectivos, progresividad en las aportaciones sociales en función de los ingresos reales, sin olvidar una fiscalidad más justa y equitativa para las personas emprendedoras.

Inés Mazuela Rosado

Secretaria General de UPTA-A

@InesMazuelaRo

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