Factoría Echegaray recrea la vida de Rosario Weiss Zorrilla

La historia de la pintora ahijada de Goya narrada en Blanco Weiss, un texto de Herminia Luque que dirige Toñi Martín, se estrena el próximo 4 de mayo en el Teatro Echegaray

Factoría Echegaray recrea en su nueva producción la accidentada vida y la prematura muerte de Rosario Weiss Zorrilla, una pintora consciente de que su género le impidió el pleno desarrollo de su carrera artística. En Blanco Weiss, la directora de escena Toñi Martín emplea el monólogo teatral y el movimiento bajo un simbólico y onírico juego de claroscuros, sombras y proyecciones para narrar la trayectoria de quien al final de su corta vida fue contratada como maestra de dibujo de la reina niña Isabel II y de su hermana, la infanta Luisa Fernanda. El resultado es un montaje muy plástico en el que Anaïs Bleda da vida a la artista, Irene Márquez interpreta a ‘Amargor’, personaje que representa sus emociones y su pintura, y Manuel Pró es el médico de la Corte y encarna asimismo al resto de los personajes masculinos relevantes en la existencia de la pintora. Blanco Weiss, que parte de un texto de Herminia Luque, se estrena el próximo martes 4 de mayo en el Teatro Echegaray, donde permanecerá en cartel hasta el domingo 16 de mayo.

Aunque obtuvo un significativo reconocimiento en vida, pues logró sobrevivir gracias a su obra y alcanzó logros como el nombramiento de ‘Académica de mérito por la pintura’ en la Academia de San Fernando, la ahijada de Goya sufrió penalidades económicas y padeció los sesgos patriarcales de las estructuras de poder del XIX, unos obstáculos que según la directora “perduran y extienden sus ecos hasta la actualidad”. La propuesta escénica de Toñi Martín recoge el texto de Herminia Luque con la intención de recuperar y reivindicar tanto la historia de Rosario Weiss Zorrilla como su carrera artística, una de las muchas que cayeron en el olvido en gran medida por razón de su género. Para ello, la directora ha dado cuerpo a su pintura tomando los cuadros de Weiss Zorrilla como inspiración de los movimientos del elenco, así como proyectándolos en escena. Y todo, con la colaboración de un equipo técnico-artístico formado por mujeres.

La obra presenta a Rosario ya fallecida y a Amargor, la mujer serpiente traída desde los infiernos, en una visita al médico de la familia real, que tiene que redactar el acta de defunción de una artista que falleció con 28 años. Sus vicisitudes transcurren en un escenario ideado por Isabel Alba, diseñadora también del vestuario, e iluminado por Pilar Velasco. Ximena Carnevale contribuye con sus coreografías y Carmen García Jara con la banda sonora de una producción en la que Toñi Martín está contando con el apoyo de María Elena Sivera en la asistencia de dirección. El personal técnico habitual de Factoría Echegaray completa el equipo de la obra.

Blanco Weiss, un montaje que estaba previsto que se exhibiera el pasado mes de febrero pero que se tuvo que aplazar a mayo debido al cierre de toda actividad no esencial decretado para contener la crisis sanitaria, es la sexta obra de la temporada 2020-21 de la productora municipal. Esta nueva producción de Factoría Echegaray se podrá ver por un precio único de 15 euros, con oferta de dos entradas por el precio de una en los pases de martes, miércoles y jueves.

Desde el año 2018, Unicaja Banco respalda la actividad de Factoría Echegaray. El montaje de Blanco Weiss cuenta con la colaboración del Museo Carmen Thyssen Málaga, en cuyas dependencias se realizó la sesión de fotos promocionales.

Sinopsis

La obra de Herminia Luque trata la accidentada vida y prematura muerte de Rosario Weiss Zorrilla, ahijada de Goya, pintora del siglo XIX y maestra de dibujo de la reina niña Isabel II. Rosario Weiss, fallecida ya, y Amargor, la mujer serpiente traída consigo desde los infiernos, hacen una visita al médico de la familia real, que tiene que redactar el acta de defunción de Rosario. Amargor y Rosario son la partitura de lo femenino. Pero también de lo femenino roto. Juntas son la geometría del desequilibrio en la asimetría del espacio. El médico es la molicie de la corte y a la vez la presencia siniestra y tiránica de los poderosos. Los tres conforman una tríada en conflicto continuo, en el que las asimétricas relaciones hombre-mujer y las encarnizadas luchas políticas de nuestra historia más reciente extienden sus ecos hasta la actualidad.

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