Endometriosis, un mal femenino global, desconocido e infradiagnosticado
Muchas mujeres han conocido esta enfermedad a causa de las consecuencias que ha tenido en la vida de otras, como es el caso de Lena Dunham. La actriz y directora norteamericana ha comunicado a sus fans haberse sometido recientemente a una histerectomía, la extirpación total del útero. El motivo, precisamente, una endometriosis con la que lleva lidiando años y que le ha obligado a pasar por el quirófano en más de una decena de ocasiones.
Otras mujeres, como la propia Lena, vienen pasando un calvario a causa de esta dolencia, que es tan dolorosa que puede llegar a ser incapacitante. La endometriosis, es además, uno de los motivos más frecuentes de infertilidad.
Para la mayoría de la población femenina, sin embargo, la enfermedad continúa siendo una gran desconocida. Gracias al testimonio de personas como Lena Dunham y al esfuerzo de campañas de concienciación que tienen el mes de marzo eje temporal de acción, la endometriosis comienza a perder su consideración de “enfermedad silenciosa”.
En nuestro país, la más destacada es Endormarch, la Jornada organizada por la Asociación de Afectadas de Endometriosis de Cataluña, con diversos actos lúdicos y deportivos, además de la participación de expertos y profesionales del sector médico.
Desde este entorno, la experta en reproducción asistida y Directora Médica de Clínicas Eva, Fulvia Mancini, ha desglosado diez datos básicos para fomentar el conocimiento de la enfermedad:
- El endometrio es la capa interna del útero, que cada mes, coincidiendo con los menstruales, se expulsa si no hay embarazo. Algunos trocitos de endometrio en vez de salir por vía vaginal se colocan en diferentes partes del cuerpo: en la trompa, en el ovario, en el intestino y hasta en el pulmón. Y cada mes cuando se tiene la regla, estos trocitos también sangran y generan lesiones.
- Se desconocen los motivos exactos que la producen aunque se piensa que las células endometriales salen del útero por vía retrograda, es decir, a través de las trompas y se depositan en las vísceras.
- La genética puede predisponer a la mujer, dándose casos de hijas y hermanas que también padecen de endometriosis. La menarquia (la primera regla que se tiene) precoz, y diversos factores ambientales pueden influir en el posible desarrollo de la enfermedad.
- Es una de las patologías más dolorosas y en sus formas de implantación moderada y grave de focos endometriósicos puede afectar a estructuras como los nervios pélvicos, el recto, la vejiga y los uréteres. Esta afectación genera un estado inflamatorio que provoca un dolor muy intenso, crónico e invalidante.
- Algunos de sus síntomas son: dismenorrea (ausencia del periodo), dolor intenso en la pelvis, incluso en la espalda y dispareunia (coito doloroso).
- Aparece en edades tempranas, pero se suele diagnosticar tarde ya que muchas mujeres consideran normal que la regla duela. También hay un cierto porcentaje de pacientes que son asintomáticas. En general, la edad media de diagnóstico es entre los 20 y los 40 años.
- Es un problema sanitario global: afecta a 175 millones de mujeres en todo el mundo.
- La endometriosis leve se trata con pastillas anticonceptivas o con el Dispositivo Intra Uterino liberador de hormonas (el DIU Mirena), opciones que permiten controlar el sangrado, inhiben el crecimiento de los quistes y reducen el dolor.
- Los casos graves se pueden abordar con cirugía y con fármacos, pero es muy poco habitual, por no decir raro, que se cure del todo.
- Tener endometriosis no implica ser estéril, pero si puede afectar. A falta de estudios concretos, se cree que el 60-70% de las mujeres con endometriosis son fértiles y que la infertilidad aumenta con el grado de severidad de la enfermedad.
Además de la pronta asistencia médica -la experta recomienda acudir al especialista si las reglas dolorosas se suceden-, es importante, añade, la ayuda que puedan prestar asociaciones de mujeres que sufren la enfermedad. Resulta vital, añade, para el conocimiento de la enfermedad, la ayuda y el apoyo psicológico.
