«Tenemos que ponernos las gafas de realidad del paciente y del médico para resolver problemas concretos»

ELENA GARCÍA, DIRECTORA DE INVESTIGACIÓN DEL CENTRO SAN RAFAEL-NEBRIJA

Charla TEDxUNebrija en la Universidad Nebrija

La salud ha sido el centro de todas las conversaciones durante el último año. La pandemia nos ha enfrentado a un sistema sanitario desbordado y que hay que repensar para hacerlo sostenible.

Elena García, doctora en Medicina, docente e investigadora, lleva cinco años trabajando en proyectos de salud e innovación y en su charla TEDxUNebrija, que albergó la Universidad Nebrija, compartió su pasión por encontrar soluciones conjuntas aplicadas a la sanidad desde la innovación tecnológica.

“Durante la pandemia se han puesto en marcha muchas soluciones innovadoras para curar pacientes covid, pero también para otros pacientes crónicos que, por la situación, no podían recibir sus consultas o tratamientos en los hospitales”. Para Elena García, directora de Investigación del Centro San Rafael-Nebrija, “la tecnología es la llave para la sostenibilidad”, pero esta innovación debe aportar un verdadero valor y solucionar problemas reales para los pacientes y los médicos.

Pero “llegar a estas soluciones solo será posible desde el trabajo conjunto”, explicó García. “Es necesario tener un enfoque sistémico centrado en el paciente y generar alianzas que incorporen a todos los agentes protagonistas del cambio, también a las universidades donde se forman a los próximos profesionales”. La colaboración entre hospitales y las tecnológicas es fundamental para conocer los verdaderos problemas de los pacientes y de los médicos y buscar soluciones donde la tecnología aporte un valor diferencial. “Para esto tenemos que ponernos las gafas de realidad del paciente y del médico para resolver problemas concretos”. Como ejemplo, Elena García puso las dificultades de acceder al sistema sanitario que existe en las zonas rurales para, generalmente, la población más mayor. En las zonas más despobladas poder ir al médico representa un viaje de kilómetros en algunos casos, o la espera de que el médico pase consulta en el pueblo cada pocas semanas. Una situación parecida ocurre con el acceso a las farmacias y la medicación de cada paciente.

Con la innovación tecnológica podemos llegar a una solución para mejorar el acceso a la sanidad en estas zonas, “pero debemos escuchar al paciente, porque ellos no quieren cambiar de forma de vida, no quieren vivir en la ciudad, tenemos que ser capaces de poner una verdadera solución a su problema real, y no crear uno nuevo”. Trabajar de forma colaborativa, “fuera de los silos aislados”, permitirá comprender los beneficios que la tecnología puede aportar y sacarle el máximo partido.

Pero también se debe trabajar en reducir la brecha digital, “no solo a nivel generacional, sino en el ámbito social y económico” porque las personas mayores no suelen utilizar las nuevas tecnologías, “pero tampoco pueden acceder a ellas personas con un nivel económico muy bajo, por lo que la salud digital todavía no ha llegado para ellos”.

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