La Diputación se suma un año más a la celebración del Día Internacional de las niñas en las TIC
El acceso de la mujer a las TIC’s no es solo una cuestión de igualdad de género, sino una necesidad urgente en la agenda de desarrollo para 2030
Un año más la Diputación de Sevilla, a través de su Área de Cohesión Social e Igualdad, se suma a la celebración del Día Internacional de las Niñas en las TIC con el objetivo de promover en las niñas y adolescentes sevillanas el interés por los estudios y carreras en el campo de la tecnología, un ámbito especialmente masculinizado que cada vez requiere de más puestos de trabajo.
El cuarto jueves del mes de abril de cada año, la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones) y la comunidad tecnológica mundial celebran el ‘Día de las niñas en las TIC’, una iniciativa de sensibilización destinada a promover los estudios y las carreras en el campo de la tecnología para una nueva generación de niñas y mujeres jóvenes.
La diputada del Área de Cohesión Social e Igualdad de la Diputación de Sevilla, Rocío Sutil, ha explicado que esta iniciativa surge a raíz de las estadísticas que muestran el bajo interés de las mujeres para optar por carreras universitarias relacionadas con las TIC y, por ende, también en el mundo laboral. Sin embargo, la UIT calcula que en los próximos años habrá un déficit de calificaciones para más de dos millones de empleos en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). No sólo las niñas y las mujeres jóvenes que aprendan a codificar, a desarrollar aplicaciones y la informática estarán bien situadas para desarrollar con éxito una carrera en el sector de las TIC, sino que las calificaciones de TIC se están convirtiendo rápidamente en una fuerte ventaja para las y los estudiantes, cualquiera que sea el campo en el que deseen realizar sus estudios.
El objetivo, según Sutil, es ‘alentar las vocaciones tecnológicas en las niñas y jóvenes, y contribuir a la superación de la brecha de género en las tecnologías de la información y la comunicación. La brecha digital de género se refiere a la desigualdad que existe entre hombres y mujeres para acceder a la información, conocimiento y educación mediante las TICs’.
Y ha abundado en la idea de que ‘la infrarrepresentación femenina’ que se encuentra en los sectores tecnológicos es significativa: en Andalucía las mujeres constituyen el 21% de todo el personal empleado, de acuerdo con el diagnóstico de la situación de la mujer en el sector TIC realizado por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad. Esta realidad guarda relación con la baja participación de las mujeres en carreras técnicas, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, que son precisamente las que están vinculadas al desarrollo de actividades propias de la era digital, ofreciendo mayores posibilidades de empleabilidad.
Esta circunstancia deviene en la pérdida de talento femenino en el sector y en el futuro puede representar una amenaza para la autonomía y el empoderamiento económico de las mujeres al mermar sus oportunidades de acceso al mercado laboral y de realizarse como profesionales.
Las TIC son importantes para la empleabilidad de las mujeres; promueven su empoderamiento económico. Según datos de Google, recogidos en su proyecto Made with Code, que busca encaminar a las chicas hacia el mundo de la programación, un 74% de las estudiantes de secundaria muestra interés por estudiar ingeniería informática o matemáticas, pero sólo el 0,3% acabará estudiando ciencias relacionadas con la informática. Por tanto, es necesario motivar con este tipo de campañas a las niñas desde edad temprana para que exista una mayor presencia femenina en campos como la programación o las ingenierías.
La falta de referentes femeninos, en parte por la invisibilización de las pioneras, es uno de los motivos que explica la escasa presencia de mujeres en el sector, unido a las dificultades para conciliar con las que topan las mujeres que optan por desarrollar carreras profesionales de este tipo. Esto supone la ausencia de las voces de las mujeres y, por tanto, de sus reivindicaciones; sectores muy masculinizados; pérdida de talento femenino; pérdida de empleabilidad.
El acceso de la mujer a las TIC’s no es solo una cuestión de igualdad de género, sino una necesidad urgente en la agenda de desarrollo para 2030. Las TIC’s empoderan a las mujeres y las niñas en su acceso a la salud, los servicios bancarios y la educación, y facilitan su participación como ciudadanas, y, además, debe tenerse presente que un acceso igualitario a la tecnología e internet también facilita la participación de mujeres en sociedades cada vez más digitales y en la comunidad global.
«Reducir la brecha digital de género también tiene efectos positivos en el potencial desarrollo y crecimiento económico. La inclusión digital de género es una labor que corresponde a todas/os por igual, ya que se trata del futuro de la mitad de la población y del desarrollo integral de los pueblos», ha concluido la diputada provincial.
