Cristina Gutiérrez valora su debut en el Dakar

“Estar corriendo el Dakar es como soñar despierta”

Desde la jornada de descanso en La Paz, Cristina Gutiérrez valora la experiencia en su debut en el Dakar, en el que compite con un Mitsubishi Montero del equipo DKR Raid Service. La piloto burgalesa, de 25 años, está preparada para afrontar la segunda parte del rally más duro del mundo y culminar el objetivo de llegar a la meta de Buenos Aires.

Fotos Photosdakar.com
Fotos
Photosdakar.com

Una vez completada la primera mitad del Dakar, ¿qué balance haces de la experiencia hasta ahora?
Inmejorable, la verdad. He disfrutado cada minuto. Sí que ha habido momentos durillos para conseguir llegar al final de las etapas, pero Pedro [López] y yo hemos sabido solventar todos los problemas. Y el equipo ha hecho un gran trabajo con las asistencias. El recorrido que nos ha propuesto la organización hasta ahora era complicado, pero ha sido precioso. Ahora mismo no me puedo quejar de nada.

Entonces, ¿el Dakar está siendo todo lo que esperabas antes de viajar hacia Paraguay?
Sí. De dureza es lo que me esperaba, ni más ni menos. Lo que sí que me ha sorprendido es el grado de acogida que estamos teniendo en cada país, sobre todo en Bolivia; ha sido impresionante la cantidad de gente que hay y la repercusión que está teniendo.

¿Los días transcurridos hasta ahora no os han pasado factura físicamente?
No, físicamente me encuentro perfecta y preparada para afrontar otra semana sin problemas. Una de las cosas que nos preocupaba era la altura, sobre todo a mí, porque nunca sabes cómo te va a afectar, pero lo estamos llevando bien y no hemos necesitado ninguna atención médica. Además, hoy, al ser la etapa de descanso, hemos podido dormir más, y eso se agradece.

Después de esta jornada de descanso, mañana toca la primera parte de la etapa maratón. ¿Os asusta o ya estáis curados de espantos?
Bueno, asusta un poco por el tema de que pueda pasar cualquier cosa y no tengamos los medios para solucionarlo. Por eso vamos a ir cuidando mucho el coche y sin asumir ningún riesgo.

Hablando del coche, ¿cómo está yendo, después de una semana de paliza?
Lo han revisado de arriba abajo; lo han desmontado entero y han cambiado todo lo que hacía falta, por seguridad, así que estoy convencida de que va a seguir yendo perfecto. El coche ha aguantado muy bien, como un campeón, incluso en la última etapa que hicimos sin embrague, a pesar de que eso es muy duro para la mecánica. Es inimaginable por dónde puede pasar este coche.

O sea, al equipo le ponemos un 10.
Sí, por supuesto. No se merecen menos que un 10. Les conozco desde hace muchos años y confío al cien por cien en el equipo. El coche es el que tengo desde hace varios años, y también lo conozco muy bien. Todo inmejorable.

Y con el copiloto, Pedro López, que es la primera vez que corréis juntos, ¿qué tal?
El copi, perfecto. El rally es muy complicado, porque han metido mucha navegación e incluso los de arriba se están perdiendo, pero Pedro se está adaptando a la perfección, a las notas, a los CAP [rumbos indicados digitalmente], y lo lleva muy bien.

Hasta ahora habéis demostrado tener un planteamiento de carrera muy claro. Sabéis cuál es el objetivo final y lo que hay que hacer para cumplirlo. ¿Es la receta ganadora?
Sí. Está claro que en esta modalidad la fiabilidad lo es todo. Desde el principio teníamos muy claro que las horas y los minutos no nos iban a incumbir. Ante todo, nos iba a importar cuidar el coche lo máximo que se pudiese, porque sabemos que aquí la mecánica sufre mucho.

Llegados hasta aquí, ¿qué crees haber aprendido en este Dakar que antes no supieras?
A superar muchos problemas y a superarme a mí misma. Al hacer etapas tan largas, con tantas horas al volante, hay que aprender a administrar bien tanto tu físico como la mente.

¿Sabrías definir ya el espíritu del Dakar? Porque en algunos momentos has vivido la solidaridad de otros participantes cuando os habéis quedado enganchados pero también habéis ayudado a otros, como a Isidre Esteve el viernes, en Oruro.
Por suerte, compito en una modalidad, en rally raid, en la que la solidaridad está a la orden del día. Todos nos ayudamos, nos dejamos piezas, y en el Dakar aún más. Sin esta solidaridad, la carrera se iría al traste. Sé que si un día tengo que ayudar yo a alguien, al día siguiente me ayudarán a mí.

Se te ve entusiasmada con la experiencia. ¿Te imaginabas poder llegar a vivir algo así cuando empezaste a competir en coche?
¡Qué va! Ni me lo imaginaba. La verdad es que todo lo que me está pasando estos últimos años es como soñar despierta. Son retos que tenía planteados pero que casi consideraba imposibles. He trabajado mucho para poder conseguirlo y también he tenido suerte, por la gente que me está apoyando, las empresas que siguen el proyecto. No puedo pedir más.

 

Tags:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Periodismo
Constructivo