«La gestión de la creatividad es la clave del éxito de una empresa de moda»

ROCÍO ORTIZ DE BETHENCOURT, IED MADRID

Rocío Ortiz de Bethancourt es la directora de la escuela de Moda IED Madrid (Istituto Europeo di Design), un Centro Superior de Diseño fundado en Italia hace 50 años, caracterizado por tener una visión del diseño transversal, cuya filosofía pedagógica -resume Ortiz de Bethancourt- se estructura en siete puntos.

Por un lado, la transmisión de valores. “Estamos formando a jóvenes de grado como de postgrado y no sólo queremos que aprendan habilidades técnicas sino que durante los años que estén estudiando en el IED mejoren como personas”, indica. Por otro lado, la transferencia de conocimiento es otra de las características del centro. Ortiz de Bethancourt explica que la gran mayoría de los profesores trabajan en sus propias empresas o por cuenta ajena. “Son muy generosos transfiriendo su sabiduría e implicándose con los alumnos. No olvidemos que la metodología pedagógica del IED está basada en proyectos, por lo cual, la cercanía con los tutores es fundamental”, comenta.

Por otra parte, la creación del área Empresa Moda es otro de los pilares del centro, ya que, tal y como indica Ortiz de Bethencourt: “la gestión de la creatividad es la clave del éxito de una empresa de moda y ambas tienen que ofrecer una simbiosis equilibrada”. Además, IED Madrid se caracteriza por la internacionalización, ya que cuenta con 11 sedes, alumnos de 34 nacionalidades diferentes y un programa en varios idiomas; y la innovación tecnológica, ya que aplican la digitalización al comportamiento del consumidor en moda. “Somos la única escuela de España que tiene un Departamento de Sostenibilidad desde hace siete años, pionero en elaboración de proyectos sostenibles, ecológicos y orgánicos de una manera sólida”, acentúa.

Finalmente, y en contraposición al punto anterior, explica Ortiz de Bethencourt: “IED Madrid se identifica con la recuperación de la artesanía. “Quiero recuperar la formación en oficios en los que España ha sido tradicionalmente experta: zapatería, marroquinería, patronaje, bordados, guantería, sombrerería, sastrería. Estos oficios se están perdiendo por la deslocalización de la producción y están llevados a extinguir. Es nuestra obligación formar a gente joven para recuperar esa mano de obra cualificada, artesana y refinada”, recalca.

Objetivos

Como directora del el IED Madrid, su función primordial es posicionar el IED como la Escuela de Diseño de referencia en España. “Ir por delante de la industria investigando los movimientos sociológicos, económicos, políticos, artísticos, arquitectónicos para dar solidez a los programas académicos; inculcar el rigor en la docencia; participar en concursos, exposiciones, ferias, congresos, seminarios tanto nacionales como internacionales, y así conseguir el equilibrio entre la vanguardia del Diseño y la realidad de las empresas de Moda”, detalla. Y es que, tal y como declara: “por primera vez desde el año 2008, el comercio está remontando con cifras positivas. Han sido unos años difíciles. No olvidemos que del total del presupuesto familiar, el consumo en moda descendía un 7% en términos absolutos pero no en términos relativos.

Es decir, la gente consume menos moda en favor de ocio, tecnología, viajes y, sin embargo, compra más prendas pero de menos valor añadido. Pero la industria se está animando y polarizando en dos grandes grupos: los formatos integrados verticalmente y las firmas de lujo y premium. Para las empresas situadas en medio, es mucho más complicado”, aclara.

Formación y Empleo

Ortiz de Bethencourt estudió Económicas por el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF) y un PDD por el IESE Business School en un momento en el que “el sector financiero, bancario y de la auditoría estaban en auge”. Desde sus inicios, ha estado ligada al ámbito universitario: primero en la Universidad Complutense; después en la Institución Empresarial Europea; y, más adelante, en European Business School, donde dirigió el Departamento de Economía Financiera y Contabilidad. Además, fue la fundadora de ISEM Fashion Business School. Un proyecto que inició al finalizar el Programa de Desarrollo de Directivo en el IESE en el año 1998. “En ese momento di a luz a mi cuarto hijo y tuve un tiempo para pensar después del estrés acumulado estudiando y trabajando al mismo tiempo. Tenía ganas de fundar mi propia empresa, siempre relacionada con la docencia”, comenta.

Concretamente, la directiva dudaba entre dos sectores que no estaban profesionalizados en ese momento: un centro académico donde se pudieran formar directivos para trabajar en el mundo de los hoteles y un centro académico donde se pudieran formar directivos para trabajar en la industria de la moda. “Siempre que se habla de moda o se piensa en escuelas de moda se piensa en Diseño pero nunca en Gestión”, destaca.

Pero Ortiz de Bethencourt quería dar formación específica a los futuros mandos medios de la cadena de valor de una empresa de moda: jefes de compras, jefes de producto, de marketing, de logística, financieros, etc. “con una sola misión: desmitificar que el sector de la moda es frívolo o superficial”, resaltando que “es un estigma por el que luchamos todos los que trabajamos en la industria, que aporta un 3% al PIB español y que nos posiciona como el primer país en distribución textil”. Así nació el Instituto Superior de Empresa y Moda (ISEM Fashion Business School) en el año 2.000.

Con respecto a sus objetivos, destaca que sus proyectos más inminentes son “la vinculación más estrecha con las empresas del sector a través de la figura académica de la Cátedra, la organización del I Congreso Internacional de Escuelas de Moda y el desarrollo de la artesanía”. Y, a largo plazo, buscan convertirse “en la escuela más vanguardista en Diseño”. Finalmente, ha confesado que lo que más le ayuda a desconectar del trabajo es la montaña y que con la lectura descansa la mente.

María Cano Rico

Tags:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Periodismo
Constructivo