«Es fundamental estar pendiente de las necesidades de los clientes y lograr el máximo de cercanía con los mismos»

Concha Cornejo Gutiérrez (Madrid, 1962) es diplomada en turismo y ha trabajado, entre otras cosas, de guía turístico para diversas agencias de viaje. Hace un año decidió abandonar su puesto de funcionaria interina de la Comunidad Autónoma de Madrid para vivir una nueva aventura: emprender. Hoy es dueña de Fresh Laundry Madrid, que se encuentra situado en pleno barrio Salamanca. Concretamente, en la calle Francisco Silvela 45, haciendo esquina con la calle Juan Bravo.

¿Cómo conoció Fresh y qué le hizo invertir en una lavandería de autoservicio? 

Conocí la cadena de lavanderías FRESH LAUNDRY por un reportaje en el periódico El País. Me llamó poderosamente la atención y en seguida me puse en contacto con el comercial. Desde el principio me atrajo la idea de abrir un negocio al que le tengo que dedicar poco tiempo diariamente. Para mí eso es una gran ventaja.

¿Cuál ha sido el balance del primer año? 

Positivo. En este periodo he conseguido ganar muchos clientes fijos que vienen todas las semanas y quedan muy contentos con la calidad y servicio de Fresh.

¿Qué crees que hay tener en cuenta para que el negocio funcione? 

Para mí es fundamental estar pendiente de las necesidades de los clientes y lograr el máximo de cercanía con los mismos.

¿Qué destacaría de la Fresh Madrid? 

Sin duda destacaría la variedad de la clientela. Hay personas de todo tipo: señoras mayores jubiladas, amas de casa, estudiantes, población extranjera, trabajadores que comparten piso, etc. Un porcentaje importante de usuarios de las lavanderías de autoservicio es extranjero.

¿Qué características cree que necesita una Fresh Laundry en Madrid, en los que hay un alto volumen de población extranjera? 

La gran ventaja de Fresh Laundry que la convierte en la opción perfecta para el público extranjero es que el manejo de las lavadoras es sencillo, intuitivo y sobre todo está en varios idiomas.

Roberto Haboba