Empleo y de calidad, prioridad en este nuevo curso político
Septiembre. El mes de la vuelta escolar, de las promesas de inicio de curso, de las buenas intenciones, de los planes, de los proyectos. El mes que todos esperamos sea también el inicio de una nueva etapa, más próspera, más fructífera, más digna para Andalucía y para quienes vivimos aquí. Es verdad que desde que arrancó esta legislatura la Junta de Andalucía ha aprobado algunos planes específicos para mejora de nuestra Comunidad y me vienen a la cabeza, por ejemplo, la Alianza por el Turismo, el Plan andaluz de Investigación y Desarrollo, el Plan de Infraestructuras… pero, créanme si digo, que queda mucho por hacer.
A nadie se le escapa que la situación de Andalucía es muy complicada, necesita cuidados intensivos porque tras casi una década de dura y despiadada crisis, no acabamos de remontar. No despegamos, no logramos salir adelante con dignidad. Uno de cada cuatro desempleados en España sigue siendo andaluz y 37 de cada 100 andaluces en paro ya han agotado todas las prestaciones. Las listas del paro registran a más de 900.000 personas que esperan una oportunidad de empleo para continuar con sus vidas, para reincorporarse a un mercado laboral empecinado en cerrarles las puertas. Los datos del paro nos hablan de nuevas contrataciones pero, ¿a qué precio? A un precio totalmente low cost: sueldos precarios, contrataciones totalmente temporales: por semanas, días u horas y condiciones laborales abusivas. Y pondré sólo un ejemplo, las camareras de piso. Un colectivo profesional de mujeres que se encarga de limpiar y acondicionar las habitaciones de los hoteles. El sueldo de muchas de ellas es de apenas dos euros la hora, un claro caso de explotación laboral como consecuencia de la desregularización del sector.
Podría seguir enumerando casos, como el de muchos jóvenes andaluces en paro que este verano han ido por primera vez a la vendimia francesa por unas semanas. Su camino a Francia hará seguro descender las cifras oficiales del paro del mes de agosto y servirá para que el Gobierno vuelva a sacar pecho. Paradójicamente, para cuando se publiquen las cifras del paro, la mayoría de esos jóvenes ya estará de vuelta y de nuevo sin empleo. Ante esa situación, urge una actuación contundente y sin paliativos por parte de los gobiernos, empezando por la Junta de Andalucía. Es la Administración Pública la que debe dar ejemplo y diseñar herramientas y poner en marcha medidas, con los recursos públicos necesarios, para crear empleo y de calidad.
La prioridad del Gobierno andaluz este nuevo curso político tiene que ser el empleo y la calidad en el empleo. Apostar por Andalucía es apostar por el empleo público, por la industria, invertir en innovación, investigación y desarrollo. Establecer más planes específicos con las universidades para que sean un puente hacia las grandes industrias implantadas en nuestra Comunidad. Crear empleo de calidad es apostar por las energías renovables, invertir en un plan de vivienda ambicioso y real, defender el sector aeronáutico en el que somos pioneros a nivel internacional.
Andalucía necesita un mercado laboral fuerte, con músculo, y para ello debemos combatir la siniestralidad en los centros de trabajo y el incumplimiento de las medidas preventivas porque son síntomas de precariedad laboral. Y al futuro Gobierno central, los ugetistas le exigiremos la derogación de las reformas laborales y nuevas medidas que ayuden a crear empleo. como la recuperación del contrato relevo, un instrumento fundamental para el momento que vivimos. Es necesario que el Gobierno suprima todas las trabas que impiden jubilar parcialmente a los trabajadores con una edad laboral avanzada para, a la vez, crear puestos de trabajos de futuro para trabajadores jóvenes. Decenas de miles de jóvenes, cuya tasa de paro supera hoy en Andalucía el 58%, podrían encontrar así un empleo. A día de hoy, sólo uno de cada tres contratos relevo finaliza su ciclo completo dando un contrato nuevo indefinido. Esta modalidad contractual debe recuperarse con trabajadores de sesenta años y no sólo en el sector privado, también en la Administración Pública. Y un último apunte. Es verdad que los empleados públicos están recuperando algunos derechos, pero mantendremos nuestra lucha para que recuperen todos los derechos suspendidos durante la crisis, especialmente la contratación.
Carmen Castilla
Secretaria General de UGT-A
@mc_castilla
