Belleza o atractivo

Mª Ángeles TejadaTodo lo bello que nos envuelve debería ayudarnos a empezar bien el año. Estas luces navideñas que nos alumbran, los encuentros familiares, a menudo ausentes el resto del año, no dejan de ser un oasis de esperanza y un estímulo para seguir adelante con algún optimismo. Seguro que nada debe ser peor que lo pasado, por ello, lo que yo misma hago en estos días y recomiendo es que empaticemos con los niños, a ver si así nos contagiamos un poco de la ilusión de la inocencia, seguro que pintándonos una sonrisa, conseguiremos que alguien se lo crea y se haga verdad.

Eso puede ser sólo una idea, pero también un propósito y ya se sabe que a base de repetirlo al final acaba forjando una actitud positiva, que parece que se ha perdido, con la falta que hace.

Hace algunos meses leía a la socióloga Catherine Hakim, quien afirma que no es lo mismo la belleza que el atractivo y mira por donde creo que algo de eso podemos añadir cuando tratamos de reivindicar nuestro espíritu emprendedor, pues me temo que a menudo nos hemos limitado a aceptar y asumir la parte superficial de muchas de las cosas que hacemos y admirar simplemente los resultados, desechando el camino que nos ha llevado a los mismos.

Este mes la revista Emprendedores, que valoro seriamente, por estar cerca de tanta gente desorientada en la creación de negocios, aporta más de 100 ideas para el 2013. Naturalmente hay muchas que valen, la mayoría diría yo, pero no perdamos de vista que al final, funcionan bien cuando lo más importante no es sólo lo que haces, que es imitable y superable, sino el “cómo lo haces”, “con quien” etc., o sea como en la estética, pero sin el photopshop.

La opción consiste en que emprendas un negocio, pasando por el trucaje de la simple belleza de “bote” o que consigas despertar afinidades y confianza en los demás (clientes, soci@s, emplead@s). He reflexionado sobre ello y creo que al año hay una docena de “genialidades” llevadas a cabo por personas excepcionales, pero que los miles de negocios que se crean y funcionan tienen que ver con gente normal, hasta mediocre, pero que con su actitud positiva, su esfuerzo y su pasión personal ha hecho que funcione.

Créeme amiga, la belleza a menudo viene por herencia, por genética y hasta por quirófano, además del trucaje fotográfico (qué alivio ¿no?), pero es mucho mejor ser atractiva, ya que eso nos convierte en dueñas de la energía que transmitimos y captan los demás, la gente es la que te hace “interesante”. Aunque naturalmente la foto te ayuda a “entrar”, después sólo la capacidad de atracción, es capaz de crear vínculos que permitan prósperas relaciones, humanas por supuesto y también de negocios.

Vamos por el mundo con el equipaje que representamos en cada actuación frente a los demás, pero después del primer acto, y de eso sabemos mucho las mujeres ya que nos gusta destacar e individualizarnos, viene lo importante, que no es otra cosa que responder a lo que se espera de nosotras. Y no lo duden ni un momento, lo que todos esperan de una emprendedora es que haga bien lo que se supone que sabe hacer. No perdamos de vista que al final nuestros clientes simplemente nos pagan por la capacidad que tenemos para solucionar problemas y eso no tiene nada que ver con el género.

Por Mª Ángeles Tejada

Directora General de Public Affaires, Grupo Randstad y Presidenta de Fidem

Tags:
Previous Post

Tiempo de preparación

Next Post

Nueva web del Archivo General de la Región de Murcia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Periodismo
Constructivo