El panorama de la mujer en la era tecnológica
La sociedad y el mundo se cambian cuando se muestran referentes. Tanto los ámbitos empresariales como académico e institucional ya cuentan con mujeres que han tomado sitio en organizaciones de primer nivel y se han convertido en un ejemplo inspirador para otras mujeres. Pero aún falta mucho por hacer para equilibrar la presencia femenina con la masculina en todos los campos del saber y de la industria.
El futuro pasa por la ciencia y la tecnología, por ello resulta imprescindible que la educación se oriente hacia aquellas competencias que exige el mercado. Aquí se abre una amplia brecha llena de interrogantes. ¿Cómo afectarán los cambios tecnológicos al rol de la mujer en la industria del siglo XXI? ¿Qué papel deben tener las mujeres referentes del sector para liderar el cambio en la sociedad?
Según datos de Eurostat[1], actualmente las mujeres sólo representan un 18% de los profesionales en el sector tecnológico y únicamente el 5% de las startups de base tecnológica están lideradas por mujeres. Por otro lado, las mujeres con responsabilidad directiva representan únicamente un 4% de los CEOs de empresas tecnológicas. En el ámbito académico, el 26% de los alumnos de carreras relacionadas con la ingeniería son mujeres y sólo un 32% de alumnas cursan másteres relacionados con CTIM.
Las estadísticas confirman pues que la mujer corre el riesgo de quedar rezagada en este ámbito. Su escasa presencia en carreras profesionales tecnológicas es un hecho, por lo cual es crucial que fomentemos el interés por la ciencia y la tecnología entre los adolescentes, así como reivindicar el papel de las mujeres en estos sectores. Ese es el camino para tratar de atajar la brecha y romper con todos los estereotipos.
Hace unas semanas tuve el placer de moderar una mesa redonda muy estimulante organizada por Google y la escuela de negocios ESADE, un foro de debate con mujeres de gran talento y visibilidad en la industria, donde tratamos de esclarecer el panorama de la mujer en la era tecnológica, mediante el análisis y la reflexión de los desafíos más relevantes. Retos como el de impulsar los perfiles científicos, que se ha convertido en uno de los objetivos fundamentales de la planificación educativa en EE. UU. y en la Unión Europea debido a la demanda que conlleva la transformación digital.
En mi opinión, es hora de que las mujeres levanten la mano y tomen su sitio en las compañías STEM. Es importante trabajar con las niñas desde su infancia para que elijan su vocación de futuro. La educación tiene que orientarlas y concienciarlas en que las competencias que se exigirán en los trabajos del mañana están directamente relacionadas con la ciencia y la tecnología. Son conocimientos profesionales claves en un mundo de cambio.
El futuro será para aquellos profesionales altamente cualificados con gran capacidad de adaptación, flexibilidad y aprendizaje continuo. La industria tecnológica, en pleno auge, requerirá una alta cualificación y nuevas competencias, y el talento femenino no puede quedarse al margen.
Hay iniciativas que impulsan tanto instituciones internacionales como nacionales y empresas líderes, convirtiendo el eje de la ciencia en determinante en numerosos ámbitos, como la estrategia de negocio o la captación de talento. Para aprovechar todo este potencial, las mujeres han de dar un paso adelante, ser proactivas, dar ejemplo y comunicar la importancia de la educación y la formación continua.
Asunción Soriano
CEO y presidenta de ATREVIA España
[1] http://ec.europa.eu/eurostat/documents/2995521/7896990/3-06032017-AP-EN.pdf/ba0b2ea3-f9ee-4561-8bb8-e6c803c24081
