Aprender del conflicto

 

Angeles-Tejada1Muy pocas cosas pueden aprenderse de los conflictos, pues a menudo la confrontación tiene muy poco que ver con los valores y en la sociedad actual, muy a menudo, perdemos la medida de las cosas y esto nunca es bueno ni para progresar, ni mucho menos para construir una sociedad mejor para nuestros hijos, que debería ser la misión más importante y la que justifica el paso por este mundo.

Afortunadamente, tenemos constantemente ejemplos de personas, y especialmente mujeres, que nos muestran que pueden existir caminos de esperanza, donde hace muy poco existía sólo desesperación. Uno de estos ejemplos sería Aung San Suu Kyi, que acaba de ganar las elecciones en Birmania, poniendo fin a un triste período de terror e injusticia.

Esta mujer que ha ganado unas elecciones no va a gobernar porque una constitución dictatorial se lo prohíbe. Ésta es otra lección importante para los que estamos al frente de entidades y organizaciones de personas, demostrando que en un auténtico liderazgo lo más importante es tener el objetivo muy claro, al servicio de los demás, para que cada miembro del equipo, haga lo que sabe hacer mejor, ayudándole a descubrir la mejor versión de sí mismo y que lo más importante no es ni siquiera ponerse delante, sino que el auténtico mérito sea de todos.

No estamos en un mundo perfecto y la mujeres ni siquiera hemos alcanzado las cuotas de representación a las que aspiramos en el gobierno de las instituciones y las empresas pues, hasta ahora, el número de mujeres estadistas es excepcional: actualmente hay 19 mujeres con esta responsabilidad, frente a las 12 del año 95; en el mundo laboral sólo el 50 % de las mujeres en edad de trabajar puede integrarse al mundo laboral, frente al 70% de hombres; y no voy a hablar de los salarios, que siguen estando por debajo, porque nos ha llevado hasta aquí un motivo de mayor excelencia.

Hace pocos días desde FIDEM premiamos a 8 empresarias por sus valores, estrategia empresarial y actuación emprendedora. En cada  ámbito, representan a muchas otras que, como ellas, se atrevieron a realizar su sueño, tuvieron el coraje de traspasar todas las barreras y dificultades de este complejo mundo socio-económico, en el que parecen contar poco y fueron capaces de inspirar equipos de personas, para tener un sitio en el mercado y construir un proyecto de éxito.

Leí en un informe del Banco Mundial que, en los consejos de administración, diríamos “mixtos”, la productividad llega a subir hasta un 30%. No obstante, muchos empresarios han seguido bloqueando la entrada de mujeres en puestos de decisión. ¿Creen que los problemas a los que nos enfrentamos como colectivo humano se resuelven simplemente compitiendo y derrotando al  rival? Miren a su alrededor, detrás de cada controversia existe un fracaso de comunicación. Pienso que podía ser más fácil, y sin duda más estratégico, el diálogo, la conciliación y la colaboración, más allá de la simple imposición, porque la suma de los talentos individuales al servicio de los demás suman más la genialidad, y al final la gente siempre va donde se siente escuchada y bien tratada. Quizás, si dejáramos de discutir menos sobre nuestras verdades y escucháramos las de los otros, ambos podríamos aprender a construir juntos y seguro que llegamos más lejos.

Mª Ángeles Tejada

Directora General de Public Affairs de Randstad y presidenta de Fidem

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